martes, junio 27, 2006

¿Y si el número de suspensos debiera aumentar?

En una entrada previa pegaba un recorte de prensa, donde un columnista se hacía eco de la presión por parte del Rectorado de la Universidad de Sevilla por incrementar el número de aprobados en algunos departamentos. Cuando son muchos los suspendidos, dos son las razones posibles: o bien que los estudiantes, en general, saben poco, o bien que el listón está demasiado alto. Sin poder evaluar lo razonable del criterio de corte del aprobado/suspenso, es imposible cuál de las dos razones es la correcta.

Pero lo que quería introducir aquí era mi idea de que, al menos en ciertas titulaciones, el número de suspensos debería de estar en aumento. El razonamiento es sencillo. Espero ser claro como para que sigan en él.

Supongamos que la nota de acceso a la universidad (bachillerato y selectividad) es un indicativo, más o menos fiel, de la capacidad de estudio de un alumno.

Atendamos a que en muchas carreras está bajando la nota de corte, dado que el número de universitarios está menguando. Esto no es lo mismo, pero sí casi igual que decir que la nota media de acceso de los estudiantes que entran en ciertas titulaciones está siendo cada vez menor.

Esto nos lleva a sostener una disminución de la capacidad de estudio media de los estudiantes que acceden a titulaciones cuya nota de acceso está bajando.

¿No se concluye de esto que, de mantenerse el nivel de exigencia en esas carreras, el número de suspensos debería de incrementarse de año en año?

Nótese que para llegar a esta conclusión no es necesario, en momento alguno, asumir que los estudiantes acceden a la universidad cada vez peor formados.

Para romper esta dinámica, se me ocurren dos modos: uno es bajar el nivel de exigencia en la universidad; el otro es mejorar el modo de enseñar.

3 comentarios:

  1. A mí me llega gente (no toda) con una formación insuficiente. Y estoy en 5º de una Ingeniería con lo que ya no hay tiempo para cambiar los hábitos. ¿Cómo diablos llegaron? No lo sé pero sí sé que entre los criterios para la evaluación de calidad de las futuras titulaciones está que el alumno termine en los años "debidos", no más. El problema está servido.

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  2. Yo estoy en la misma situación. Sólo tengo clase en segundo ciclo de una licenciatura, y una buena parte del tiempo de clase lo tengo que pasar re-explicando cosas que se supone que han estudiado en el primer ciclo. Cosas que me impiden cumplir con el programa con la soltura que me gustaría y que me ha llevado, año tras año, a reducir los contenidos.

    ¿Cuál es la postura correcta? Les digo "retomad los apuntes de segundo y repasad estos conceptos" o empleo el tiempo en repasarlo yo en clase. ¿Cómo soy mejor profesor? ¿Cómo enseño mejor?

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  3. Creo que uno no debe bajar el criterio para el aprobado por el pobre nivel de los alumnos. Si uno reduce la exigencia:

    1.- Los alumnos capaces desaprovecharán su paso por la universidad.

    2.- Se le toma el pelo a la sociedad que financia los estudios, produciendo licenciados de saldo.

    3.- Se entra en una espiral descendente sin fin. Si los de segundo bajan el nivel, también lo harán los de tercero, etc.

    4.- Se deja la definición del nivel exigible en manos de los alumnos. Los estudiantes 'descubren' (de un modo más o menos explícito) que da igual estudiar más o menos, puesto que lo que se pide se ajusta a lo que el promedio puede dar. Por tanto, los alumnos saben que pueden menguar su nivel y que, aún así, muchos de ellos seguirán aprobando.

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