miércoles, enero 17, 2007

El misil de la tercera hora de castellano (Segunda parte)

La continuación de un post anterior que comenta un texto pegado en otra entrada previa, aunque bien valdría para responder a otros textos similares. Para quienes se incorporen a este película una vez ya comenzada, recomiendo la lectura completa de la serie de entradas.

Sigo analizando el documento que me llegó al correo, aprobado por un Departamento de la UAB.

4.)

Desde el Departamento de Didáctica se señala que el dominio de la lengua castellana por parte de los chicos y chicas es tanto o más elevado que en el resto de comunidades, incluidas las que sólo tienen una lengua oficial.

¿Está esta afirmación sustentada en datos? Antes de eso. ¿Qué datos servirían para contestar esta pregunta? No los datos de nota promedio en la Prueba de Acceso a la Universidad en la asignatura de castellano o los datos de aprobados en esta asignatura en ningún curso. No sirve para comparar entre Comunidades ningún dato que esté sujeto a criterios propios de valoración. Por ejemplo, en el caso de Selectividad, aparte de que es educación post-obligatoria, el dato estaría marcado no únicamente por el conocimiento de los alumnos (variable de interés), sino también por la dificultad del examen y los criterios de corrección (variable irrelevantes).

Los datos que permiten comparar Comunidades son aquellos que surgen de exámenes comunes a toda España. Estos exámenes los administra bianualmente el Instituto de Evaluación del MEC. Ahora bien, los datos que se ofrecen no están desagregados por Comunidades. En España tenemos descentralización educativa. Que cada Consejero de Educación haga las pruebas que quiera con los chicos de su Comunidad. Lo que ya no tenemos es la posibilidad de evaluar cómo de bien o mal es cada invención educativa.

Pero no crean que aquí se acaba el absurdo. Las Comunidades están muy dispuestas a ocultar sus miserias, pero algunas también tienen interés en quedar como avanzadas e interesadas en la evaluación educativa. Pagan su buen dinerito a la OCDE para que la muestra de su territorio sea lo suficientemente amplia como para poder presentar datos de la Comunidad en el informe PISA. Cada vez son más las Comunidades que se apuntan al PISA, así que, dentro de poco, para poder comparar entre Comunidades tendremos que irnos a informes internacionales, en lugar de a los españoles.

Dicho todo esto y pese a la línea argumental que llevaba (que no terminaba de venir al caso, pero me apetecía contarlo)... sí, sí que es posible contrastar los resultados de Cataluña con los de España en su conjunto. El informe La evaluación de Primaria 2003 presenta, a partir de la página 238, la comparativa entre Cataluña y España. En los datos españoles están elaborados incluyendo los catalanes. Aquí los datos para lengua castellana.

Tal y como puede verse, efectivamente, las diferencias son mínimas, casi despreciables. Cataluña está al mismo nivel que el resto de España. ¿Sustenta esto lo de que el conocimiento es tanto o más elevado que en el resto de Comunidades? Evidentemente, no. Cuando uno está en la media, salvo que la variabilidad sea nula, tendrá a algunos igualados, a otros por debajo... y a otros por encima. Pese a esto, el que Cataluña esté al mismo nivel que España en su conjunto es una demostración del modelo educativo catalán, ¿no?

Pues no, la verdad es que no. La relación entre nivel económico y resultados educativos es bien conocida. En general, a más del uno, más del otro. También es conocido que Cataluña es una de las Comunidades más ricas de España. Veanlo en estos datos sacados del INE:

Por tanto, dado el potencial catalán, el estar en la media educativa es un fracaso. Personalmente, creo que estar en la media nunca puede ser un motivo de orgullo. Uno siempre tiene que buscar la excelencia. Pero peor es no destacar cuando lo esperable es que sí que ocurriera.

No creo que se deba a ignorancia el apuntar la igualdad de resultados entre Cataluña y España en general y obviar que lo esperable era que Cataluña destacara. Estamos hablando de un Departamento universitario. Seguro que si lo que se pretendiera fuera la comparación entre colegios concertados y privados, donde lo común es encontrar que los concertados obtienen mejores resultados, ellos invocarían el argumento de las diferencias socioeconómicas de los grupos comparados. ¿Por qué se les olvida este argumento cuando se trata de comparar entre Comunidades Autónomas?

Para los optimistas pertinaces, dispuestos a interpretar la igualdad en lengua castellana como una señal de éxito del modelo catalán, puesto que las horas de instrucción en castellano son minoría y pese a esto Cataluña no se descuelga de los resultados generales, conviene señalar que Cataluña tampoco destaca en Conocimiento del Medio ni en Matemáticas. Los resultados mediocres (con respecto a lo que podría pedirse dadas sus buenas condiciones de partida) no se circunscriben a Lengua Castellana, sino que son generales a todas las materias evaluadas.

5.)

¿Qué llevará a los miembros de este Departamento a redactar una nota como la enviada? Es posible que estén firmemente convencidos de lo que dicen. También es posible que sepan que a más catalán en el colegio, más dinerito para sus proyectos de investigación. Veamos una de las propuestas de la comisión Conocimiento y uso de la lengua de la Generalitat en su informe La potenciación de la lengua entre niños y jóvenes: del conocimiento al uso (pag. 136-137):
Replantear la política de investigación de la Administración educativa, con el fin de incrementar muy significativamente la investigación sobre el modelo lingüístico escolar y la didáctica de la lengua.
Quizá están esperando poder entrar en los colegios para poder evaluar qué cantidad de tiempo, durante los recreos, los alumnos hablan en castellano o en catalán. ¡Ups, no! Que eso ya está hecho.

¿Conclusiones? Creo que les he facilitado datos suficientes como para que cada cual elabore la suya.

Con esto, doy por agotado el tema. No quisiera que el blog terminase por tener un tono eminentemente localista. Menos aún, agotar la paciencia de mis lectores. Espero que la actualidad educativa no me lleve a tener que retomar este asunto más adelante.

Aunque, sinceramente, lo dudo. De hecho, no sé ni por qué he tratado el tema. No hay ninguna polémica, en el fondo. Si no, lean el comunicado de prensa remitido por el Ministerio de Educación, tras la reunión del Consejero de Educación catalán y la ministra el día 11 de enero. ¡Cuánta paz y amor desprenden!
Comunicado conjunto del Ministerio de Educación y Ciencia y la Consellería de Educació de la Generalitat de Cataluña

Madrid, 11 de enero de 2007

La Ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, ha recibido esta mañana en la sede del Ministerio al conseller d’Educació de la Generalitat de Cataluña, Ernest Maragall. El encuentro se enmarca dentro de la normalidad democrática en las relaciones entre la administración central y la autonómica. Esta es la primera reunión entre la Ministra y el conseller.

Los temas tratados han sido diversos, abordando las principales cuestiones y los retos que tiene por delante el mundo educativo.

En particular, la Ministra y el conseller han tratado del desarrollo de la Ley Orgánica de Educación (LOE), de los decretos aprobados recientemente, así como del requerimiento de incompetencia presentado por el Gobierno de la Generalitat de Cataluña a propósito del decreto de enseñanzas mínimas de la Educación Primaria.

La reunión ha servido para constatar la voluntad de diálogo por ambas partes con el propósito de llegar a acuerdos.

El Ministerio y la conselleria d’Educació se comprometen a mantener el diálogo sobre estas cuestiones en las próximas semanas.

La Ministra Mercedes Cabrera y el conseller Ernest Maragall han constatado que existen las bases, las condiciones y la voluntad de ambas partes para llegar a acuerdos.

Tanto la Ministra como el conseller han constatado su sintonía en cuanto a los retos que debe afrontar el sistema educativo en general, así como la voluntad de impulsar la excelencia del actual sistema y la necesidad de mejorar los indicadores del sistema educativo para homologarlos a los objetivos europeos.
Nadie diría que hay conflicto alguno.

1 comentario:

  1. Me permito una pequeña observación basada, exclusivamente, en mi propia experiencia.

    Lo que suele evaluarse cuando se habla de "conocimiento del español" es, básicamente, un conocimiento de determinadas cuestiones teóricas sobre la gramática del español. En este sentido, resulta que la habilidad para reconocer cuál es el sujeto de una frase o el modo de un tiempo verbal, una vez adquirida en castellano se puede extrapolar casi inmediatamente al catalán (o al gallego) y viceversa. En justa lógica, los alumnos de comunidades autónomas con lenguas como el gallego o el catalán deberían obtener resultados mejores que los de otras comunidades en todo lo que sean pruebas de conocimiento lingüístico, pues han dedicado, en conjunto, más tiempo a meditar sobre este tipo de cuestiones gramaticales.

    De hecho, yo tuve la sensación de que efectivamente algo así estaba sucediendo hace unos cuantos años, cuando empezaron a generalizarse en el bachillerato las clases de gallego y de catalán: el aprendizaje de la sintaxis o la fonética, pongamos por caso, del catalán o del gallego parecía estar reforzando y haciendo más profundo el conocimiento de la sintaxis o la fonética castellana. En los últimos años, sin embargo, desde que se ha impuesto definitivamente el sistema "ESO", los conocimientos (en lo que yo veo por mis alumnos) han bajado estrepitosamente, y las clases de lengua (tanto la autonómica como la nacional), parecen estar centradas en una especie de juegos que antes sólo se consideraría apropiado para niños muy pequeños, carentes casi de contenidos.

    Hace años que no trabajo en Cataluña, y no sé hasta qué punto, además, puede influir en esto el hecho de que en ciertos lugares de Cataluña el catalán parece haberse impuesto de tal forma en el sistema educativo, que algunos profesores de lengua realmente ya no son capaces de utilizar el castellano con la fluidez de quien usa una lengua propia: El pasado verano estuve visitando a antiguos colegas catalanes y me sorprendió descubrir cómo su castellano, antes perfecto, se había llenado de vacilaciones: una amiga, profesora precisamente de lengua española, usaba en castellano términos como "investir" (en vez de "invertir", y no era un error puntual, porque lo hizo dijo tres veces), una profesora de griego utilizaba en castellano la expresión híbrida "trobar en falta", etc.

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