La ministra de Educación asocia el abandono escolar con el "momento boyante" de la economía española
Cuando la economía va bien, los chavales dejan de estudiar para ponerse a trabajar. Según Mercedes Cabrera, el fácil acceso a un empleo hace que abandonen la ESO. Todos sabemos los maravillosos y abundantes empleos que esperan a chavales sin la más mínima titulación. ¿Y qué pasaría si la economía fuera mal? Es de suponer que también dejarían los estudios, ya que las dificultades monetarias de la familia les forzarían a buscarse un sueldo que poder aportar a la familia. Da igual lo que ocurra, siempre habrá razones para el abandono escolar.
Los años de formación son años en los que uno no está ganando dinero. Si uno acepta estas pérdidas es porque espera, en un futuro, unos beneficios que compensen. Y esto, en general, lo que ofrece la educación: no ingresar hoy a cambio de mejores sueldos mañana. Pero sólo cuando la economía familiar va bien es posible aceptar el sacrificio económico que la educación supone. En general, cuando unos padres dan educación a sus hijos y los ponen a trabajar es, más bien, porque no pueden permitírselo. Precisamente, cuando la economía va bien es cuando aumenta la proporción de familias para las que no es un sacrificio inasumible el prolongar la educación de sus hijos.
Y no seamos ingenuos. Los chavales saben el tipo de trabajo que les espera con unos estudios mínimos. No venden su futuro por un plato de lentejas.
Y si lo venden, es que el sistema educativo los ha engañado como a chinos. O, lo que yo pienso, los ha aburrido.
ResponderEliminarEngaña a sus familias y aburre a los "educandos", sobre todo a los chicos, que son los que, efectivamente, tienden a dejar los estudios algo más en la actualidad dado el buen momento económico. Obviamente, lo pagarán en el futuro, con menos ingresos a lo largo de la vida y, quizás, con trabajos menos gratificantes (esto no está claro), pero en el corto plazo son felices: dinerito fresco y a gastar. Ése sería uno de los fallos del sistema educativo (y de las familias): el no haber conseguido imbuir a esos chicos la perspectiva del largo plazo, o la confianza en los que sí la tienen. Las chicas, por cierto, no ceden tan fácilmente a los cantos de sirena del trabajo inmediato y el dinero rápido. O son más listas (que lo serán, seguro), o se aburren menos, o su perspectiva generacional es distinta, o, quizá sea esto, huyen de lo que les ha tocado a buena parte de sus madres que no estudiaron.
ResponderEliminarEn cualquier caso, sin que sirva de precedente, la Ministra tiene su parte de razón, lo que pasa es que su argumento es bastante incompleto. Pero para eso estamos los listísimos bloggers que pululamos por aquí :-)
Pues a mí me parece que la ministra sólo se equivoca en la forma de plantear la idea.
ResponderEliminarY es que asumimos que la educación universitaria es algo deseable para todos. Y no es así.
Las aulas universitarias están llenas de alumnos desmotivados. Que sí, que algunos profesores los desmotivamos. Pero hay una buena parte que vienen desmotivados desde casa.
Lo que ocurre hoy es que la igualdad en el acceso a la enseñanza superior ha logrado que tener un título universitario ya no sea algo diferenciador, y no garantiza rendimientos económicos claramente superiores en el futuro. Seamos sinceros, un licenciado en Empresariales (una de las carreras más demandadas) tiene un salario promedio no tan diferente del de un trabajador cualificado. De hecho, un buen fontanero, un buen electricista, o un buen escayolista puede tener rentas del trabajo superiores al de un buen licenciado que trabaje por cuenta ajena.
¿Para qué estudiar si no te garantiza rentas futuras superiores y, además, no te gusta?
Venga hombre, decir que los jóvenes dejan los estudios por la buena situación económica es como decir que ha aumentado la delincuencia por la buena situación económica que hace que haya más gente con dinero digna de ser atracados.
ResponderEliminarEn la época de mis abuelos la situación económica debía ser la hostia, porque el que más llegó a Bachiller. Lo que no entiendo es porqué se quejaban entonces...
Aunque algo tarde, me he acordado de algo: la anterior ministra dijo que la razónm porque había mucho fracaso escolar (debía confundirlo con abandono temprano) era que habían descendido las becas de Bachillerato, pero que con las medidas adoptadas entonces (a bombo y platillo) sobre becas, se solucionaría el problema. Como no se ha solucionado, han buscado otro cuento (más inteligente, por cierto, no se te han ocurrido tres argumentos antes de acabar la frase).
ResponderEliminarAún así, lo que hay que preguntar es por qué abandonan los estudios para trabajar en algo sin futuro, o, para decirlos en clave UE, "en grave riesgo social", si has tenido diez años para enfrentarlos a esa decisión (y no es una cuestión de universitarios, sino de que el fracaso escolar es casi del 30%, y esos no pueden ser ni electricistas ni fontaneros). A lo mejor es que los has preparado mal para enfrentarse con mínimas garantías a esa situación.