viernes, junio 09, 2006

El Espacio Europeo lava más blanco

Los estudiantes universitarios obtienen mejores notas con el modelo europeo de enseñanza
La Universidad balear ha desarrollado durante este curso un programa piloto con el nuevo modelo de Bolonia en varios cursos de 9 carreras
A esta conclusión llega la Oficina de Convergencia y Armonización Europea de la Universidad de las Islas Baleares. (Por cierto, ¿localizan ustedes algún enlace para ver la información en castellano?) Según la propia noticia, los datos todavía no son públicos. Mucho menos, claro, los datos técnicos del estudio que hace la comparativa.

No puedo comentar, por tanto, en profundidad los resultados de la UIB. Hablaré de lo que conozco que se hace alguna que otra universidad:
  1. Se solicitan profesores que, voluntariamente, quieran adaptar sus asignaturas al nuevo modo de dar clases en el Espacio Europeo: "desplazar de su eje al profesor y pone el alumno en el centro del sistema". Esto es lo que llaman experiencias piloto. Nada, absolutamente nada, garantiza que la calidad docente de los profesores sea igual entre quienes se ofrecen para una experiencia piloto que quienes no están por la labor. Incluso puede suponerse que los dispuestos a meterse en estas batallas tienen, como promedio, más interés por la docencia que los otros.

    De este modo, la comparación de resultados de estos profesores con los resultados de otros profesores no tiene el menor sentido. Es probable que los profesores de experiencias piloto ya tuvieran, en cursos previos, un mayor número de aprobados que los que obtienen el grupo de comparación.

  2. Estos profesores, al adaptar sus asignaturas al Espacio Europeo, cambian los contenidos y los métodos de sus asignaturas. Importantemente, cambian también el modo de evaluar. Por tanto, la comparación de resultados de una misma asignatura, impartida por el mismo profesor, de un curso sin adaptación al Espacio Europeo y con adaptación tampoco tiene sentido. Se puede saber si un profesor ahora aprueba más, pero no se sabe si esto es así porque ha bajado el nivel, tal y como piden desde algunos rectorados. Un profesor podría empezar a dar puntos por participación en clase, ajustándose (mal) a ideas pedagógicas que difienden la participación en el aula. Sería posible que más alumnos aprobaran (por hablar) y, sin embargo, tuvieran menos conocimientos de la materia.

  3. Algunos de los profesores se involucran en las experiencias piloto cuentan con la ayuda para la docencia de becarios. Esto hace que dar clases sea más sencillo. Una asignatura impartida en estas experiencias cuanta como más créditos en el Plan de Ordenación Docente. Esto supone que un profesor que da experiencias piloto puede tener que dar menos asignaturas que los que no están en el Espacio Europeo. Cuenta, por tanto, con más tiempo para dedicarle a su grupo. Si las condiciones de dar clases no son las mismas, ¿es sorprendente que sean distintos los resultados?
Las comparaciones, más que odiosas, son difíciles de hacer. Evaluar una intervención social no es nada sencillo. De momento, con el Espacio Europeo, estamos seleccionando a los profesores más motivados, les estamos dando más facilidades para dar clases y no tenemos ni idea de si un aprobado de antes es equivalente a un aprobado de ahora. Pero cuando el Espacio Europeo se generalice, tendremos que ver si lo que valía para los motivados también sirve para los que no, si lo que iba bien cuando se daban facilidades funciona sin ellas y si tenemos los licenciados que queríamos o no.

3 comentarios:

  1. Yo creo que la tentación de aprobar más para no revelar un fracaso de la experiencia debe de ser muy fuerte. En cualquier caso, tienes toda la razón en que la comparación no se puede hacer a la ligera. Si se la tomasen en serio, que no lo hacen, someterían al mismo examen a los grupos tradicionales y a los grupos piloto. Ah, se me olvidaba, que el examen es una técnica tradicional y no vale para evaluar la nueva enseñanza.

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  2. Yo llevo años incentivando la participación en clase. Voy con mi libretita y en cada hora de clase lanzo dos o tres preguntas al aire, relacionadas con lo que esté explicando. Apunto todas las participaciones y las tengo en cuenta en la nota final. Luego les felicito si han dado una respuesta correctamente razonada y les digo cuál es mi razonamiento si pienso que su respuesta no es la correcta.

    Eso sí, para aprobar es necesaria una puntuación mínima en el examen tradicional. Concretamente un 4.

    A mí me parece un buen sistema docente, y creo que la participación del alumno en la clase es positiva. Eso no quita para que las riendas las tenga que llevar el profesor, y éste deba decidir cuándo dedicar tiempo al debate o cuándo hay que dejarlo y continuar con la materia.

    Y, también hay que decirlo, hay estudiantes que no abren la boca ni con incentivos. Curiosamente, aquellos que participan más en clase suelen tener calificaciones superiores en el examen. Y, que conste, que corrijo los exámenes pregunta a pregunta (y no examen a examen) y no me fijo en los nombres.
    Un día voy a tener que sacar unas estadísticas y unas correlaciones.

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  3. Yo para esto soy una mezcla de carca y de participativo. Incito bastante a la participación, preguntando, planteando hipótesis todavía no contrastadas para que las discutamos, diciendo alguna barbaridad que otra por ver si alguien "salta". Lo hago bastante. Pero la calificación se basa exclusivamente en el examen, que versa sobre lecturas y datos que paso a mis alumnos. Para aprobar, hay que pasar un test de respuesta múltiple. Para subir nota, responder a una pregunta en la que el alumno tiene que mostrar un cierto dominio de la materia y capacidad de razonar. Los que más (y suele ser, mejor) participan en clase suelen ser los que quieren subir nota y, normalmente, acaban obteniendo su notable o sobresaliente.

    A algunos, por cierto, no se les hace participar ni a tiros. Y eso que el tema es la sociedad española...

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