lunes, julio 21, 2008

La razón estrangulada - Carlos Elías (II)

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Elías comentando la película Una mente maravillosa, basada en las historia de J. F. Nash, matemático con un cuadro psiquiátrico de lo más completito:
Existen miles de matemáticos brillantes, incluso mejores que Nash, que no han tenido ese tipo de problemas [psiquiátricos]. La película parece estar creada por resentidos que en la secundaria no se les dio bien las matemáticas y, por tanto, usan el cine para vengarse de ellas. (Pág. 107).
La serie Aída, contra la ciencia en España. Todo por culpa de Fidel, el adolescente homosexual del barrio.
Los guionistas españoles anticientíficos de esta serie han caracterizado al personaje [Fidel] al que le gusta la ciencia con una clara tendencia [...] homosexual. [...] En la adolescencia, una edad de incertidumbre sexual, cierto grado de homofobia y crueldad entre compañeros de clase, equiparar el gusto por las ciencias con tendencias homosexuales representa, desde mi punto de vista, uno de los ataques más sofisticados contra el pensamiento racional. Es muy posible que este personaje haya desviado muchas vocaciones científicas en secundaria. Cientos de horas de documentales y programas científicos no pueden paliar el daño que esta serie está haciendo en las futuras vocaciones científicas españolas. (Pág. 128).
¿Por qué los de letras gobiernan el mundo?
Los científicos sociales [...], excepto que sean muy engreídos, jamás tienen la percepción de que sus contribuciones vayan a ser relevantes. Sin embargo, no perderán la oportunidad de conseguir el poder para poner en práctica sus "hipótesis sociales". Por tanto, es raro que a un catedrático de economía, de derecho, periodismo o sociología le parezca que ser diputado o ministro sea una pérdida de tiempo. (Pág. 147).

Los científicos [naturales] como sienten [...] que están en el camino de algo verdadero y eterno, para qué preocuparse por la política o la gestión universitaria si eso sólo quita tiempo para investigar en lo que verdaderamente importa. (Pág. 145).

En ciencias sociales los investigadores "no se dejan la piel" como en ciencias naturales. Por eso también son muy susceptibles de que sus resultados estén de acuerdo con la moda. Y por eso no supone para ellos un trauma dejar de investigar y dedicarse a la política o a escribir en los medios de comunicación. (Pág. 149).
Hacía tiempo que no leía tantos disparates juntos como en el libro de Carlos Elías. El libro, cada pocas páginas, consigue superarse. Varios párrafos van destinados a justificar por qué es nocivo para la ciencia el título del libro Harry Potter y la piedra filosofal (filosofía igual a conocimiento verdadero, pero Harry Potter emplea la magia, luego magia igual a conocimiento verdadero, por lo que adiós ciencia). Otro gran momento es cuando Elías da a entender que la motivación de Popper, Lakatos, Feyerabend o Kuhn en el desarrollo de sus filosofías de la ciencia es el resentimiento por no haberse podido dedicar a una ciencia dura.

Carlos Elías desprecia profundamente las ciencias sociales. De hecho, para él el término 'ciencias' les queda grande y disciplinas como la economía, la psicología o la pedagogía la emplean es por intentar atribuirse un rigor del que carecen. Los científicos sociales sólo expresan opiniones según la corriente del momento.

Este modo de comprender la sociología justifica la calidad de su libro. Quien cree que el análisis social es sólo la recopilación de ideas más o menos bien hilvanadas, para las que los datos son únicamente elemento de apoyo argumentativo, no se ve en la obligación de defender con solvencia que: a) sus ideas son perfectamente compatibles con las pruebas; b) no hay otras ideas que sean igualmente compatibles con las pruebas.

Pongamos, por ejemplo, el poder cautivador de las ciencias naturales, que atrapan a los científicos y no les dejan saltar a la arena política. ¿Cómo cuadra esto con el listado de políticos que él mismo enumera de políticos provinientes de la Química o la Física? Cuando le interesa mostrar lo listos y brillantes que son los científicos naturales, saca a relucir cargos varios formados en facultades de Ciencias. Páginas después no tiene el menor rubor en olviderse de ellos e intentar vendernos la moto de que la ciencias naturales cautivan en el laboratorio a quienes trabajan en ella.

La primera titulación universitaria de Elías es la de Químicas. Empezó ahí un programa de doctorado. ¿Cómo es posible que se haya pasado al Periodismo? Según el modo de argumentar de Elías, bien podríamos decir que su incompetencia le dejó fuera de la carrera académica en su primera facultad y que, ahora, con sus continuos ataques a las ciencias sociales y sus loas a las ciencias naturales intenta ganarse el cariño de quienes no le aceptaron. ¿Ha de creerse esto que acabo de escribir? Tanto como una parte importante de lo que escribe el autor del libro.

31 comentarios:

  1. Bastante peripatéticos los comentarios...
    La crítica al personaje de Fidel y asociarlo con las Ciencias es de coña, si acaso y puestos a corelacionar tonterías encontraríamos un empollón homosexual...pero como en esta sociedad nuestra los empollones ya estaban estigmatizados... Nunca fue bueno ser empollón in Spain, ni social, ni económica, ni laboralmente...
    Lo de vilipendiar a las ciencias sociales es por ser maniqueista...ciencias buenos/letras malos...
    Las ciencias experimentales suelen tener una diferencia fundamental con las otras, que requieren hacer experimentos, con lo meritorio que sea....

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  2. Tengo que decir que acabo de terminar de leer el libro La razón estrangulada de Carlos Elías y me encantado!!! Creo que hay en España pocos libros tan valientes y, por cierto, tan bien escritos.

    como prueba de lo bien escrito, es que el autor de este blog no puede dejar de leerlo y comentarlo.

    Yo soy de bachillerato de ciencias, empecé físicas y sólo aprobé una asignatura en dos años. Me cambié a sociología y aprobé todo con la gorra.

    Elias tiene toda la razón: él no descalifica a las ciencias sociales, sólo dice que sus resultados no son fáciles de contrastar como sucede en las naturales. Algo obvio para quien haya estudiado ambas.

    hay que asumir la autocrítica (como ejemplarmente la asume Elías respecto a su profesión de profesor titular de periodismo)

    me da mucha pena este blog porque evidencia lo que denuncia Elias. Mientras él hace una crítica con nombre y apellidos, los que le critican a él lo hacen desde el anonimato de un blog. Lo cual no deja de ser vejatorio para las ciencias sociales.

    y, por cierto, rastreando en su curriculo (que no aparece actualizado) he visto que además de premio extraordinario de doctorado en ciencias sociales, tiene un sexenio de investigacion en ciencias sociales y, por cierto, consultando las listas del Centro de Investigaciónes Sociológicas he visto que ha sido seleccionado para la estancia de verano en Harvard para el seminario de Sociología y Ciencias Políticas de 2008 (aun está en la web).

    Cómo se nota que esto es España y su envidia y rencor no conoce límites. Elías ha escrito uno de los ensayos más lúcidos que he leído en los últimos años sobre por qué la gente joven no se interesa por la ciencia.

    sacar de contexto lo anecdótico como hace Topo en este blog sólo demuestra lo que Elías denuncia: que los de letras tienen (tenemos) un terrible complejo se inferioridad frente a los de ciencias. Y que nos corroe la envidia cuando vemos que alguien de químicas hace periodismo y se convierte en titular con sexenios y premios en ciencias ciencias sociales con la gorra. Mientras que alguien de sociología o de derecho o periodismo jamás podremos aspirar siquiera a aprobar una asignatura de químicas.

    es terrible que en este país se arremeta contra la gente brillante y valiente, pero claro, como todos los cobardes y con complejo de inferioridad, desde el anonimato.

    también en este país, intentaron (y consiguieron) que a Galdós no le dieran el Nobel "porque era políticamente incorrecto".

    qué vergüenza de pais y de gente tan cobarde como quien edita este blog

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  3. Buenas Alfonso, no se si los comentarios que ha destacado Topo van en la línea del resto del libro, pero en cualquier caso algunos son memeces y otros cantos al viento....como sean la tónica...
    No veo la razón para enfadarte tanto con que Topo proteja su anonimato, es muy común en los blogs, la crítica más manida que les hace cualquier enconado es lo de cobarde y envidioso, suena un poco a tebeo.
    Os comento que por otros lares están discutiendo el temita de Ciencias versus Letras, por si os interesa.

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  4. Para gustos se inventaron los colores. Hay quien considera que 'El código da Vinci' es un gran libro... Yo me lo leí, en la misma medida que me acabaré el libro de Elías, lo cual no quita que considere que ambos están mal escritos.

    Decir que este blog es anónimo... Sí, lo es, aunque de un modo bastante relativo. Localizar mi nombre y apellidos sólo requiere una pericia mínima con el google y con el directorio de mi universidad. Por el momento, sigo prefiriendo que, cuando alguien realiza una búsqueda de mi nombre en internet, no salgan este blog.

    Elías podrá tener todos los premios que se quiera, todos los sexenios que le dé la gana, pero seguirá sin tener ni idea ni de filosofía de la ciencia ni de investigación social. La crítica que realiza de Popper muestra claramente que no lo entendido básicamente. El mismo reconoce no tener ni idea de filosofía de la ciencia y no para de hablar de lo que resulta posible conocer desde las ciencias naturales y las ciencias sociales, demostrando que puede aportar poco más que opiniones personales, desligándose del conocimiento acumulado durante décadas de debate e intercambio entre especialistas. Su visión de las ciencias naturales es de lo más ingenua, afirmando que la ciencia sigue un camino recto de acumulación de conocimientos, que todo lo que la ciencia afirma son verdades. Cualquier vistazo mínimo a un libro de historia de la ciencia le haría ver que no es así. ¿O se ha olvidado del éter?

    Elías no tiene ni idea de sociología ni de lógica. Plantea hipótesis y apenas se molesta en recoger datos para apoyarlas. La mayor parte de sus afirmaciones carecen de fundamento. Por ejemplo, decir que la serie Aída mata vocaciones sin dotarse de medio apoyo a esa afirmación es temerario. Olvida que las correlaciones no implican causación. Deja de lado que, en ciencia, una teoría no ha de ser capaz de explicar todos los datos acumulados, sino que ha de demostrar que otras teorías posibles no pueden hacerlo. Eso Elías ni se lo plantea ni lo hace.

    Lo más curioso del libro de Elías es que su propia biografía refuta parte de sus teorías. Para él, la ciencia 'dura' es tan atractiva que no resulta posible dejarla. ¿Explica, entonces, por qué científicos se pasan a los parlamentos o por qué el está ahora en la Carlos III?

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  5. En principio , no tengo por qué saber la biografía de Elías. En los últimos capítulos del libro explica que dejó la química porque era durísima frente al periodismo. Porque necesitaba publicar resultados positivos, frente a los de ciencias sociales que, cualquiera que sea el resultado que saquen en una encuesta, es publicable.

    Creo que te falta mucho del libro por leer. Elías parece justificar su paso por la gran facilidad (y lo poco que hay que trabajar según su opinión) para ser profesor de ciencias sociales. Creo que lo explica muy bien en los capítulos 9 y 10. Por cierto, magistral el capítulo 9 sobre las revistas científicas y su "investigación" donde él era el conejillo de indias.

    Elías es honesto al decir que él no es experto en filosofía de la ciencia y, por ello, todos los comentarios son citas directas de lo que de ella piensan los científicos naturales. Se basa en un célebre artículo publicado nada menos que en Nature por los físicos Theocharis y Psimopoulos.

    tb es honesto al decir que, quizá, el problema no sea de Popper sino de cómo se enseñan a estos filósofos en las facultades de comunicación. El relata su experiencia como alumno y como profesor y el empalago mental que le produjo lo que le esneñaron de estos filósofos.

    yo, ahí no puedo hablar porque no he estudiado periodismo.

    Luego habla con Worrall (otro filósofo de la ciencia) y defiende esta disciplina y Elías le da la razón a los argumentos de Worrall de que la gente estudia ciencias sociales porque son muy fáciles en comparación con las naturales y que ambos tienen el mismo título universitario.

    Elías hace la comparativa porque él ha estudiado las dos carreras (sería como una investigación participante de las que tanto damos en sociología) cosa que no podemos decir muchos.

    Elias ha escrito un ensayo divulgativo con un lenguaje periodístico, no un tratado de filosofía. Y él lo avisa desde el principio.

    Prefiere llegar a mucha gente, en lugar de a unos pocos eurditos, lo cual me parece muy inteligente para propagar su idea de declive de las ciencias naturales.

    No entraré a discutir las citas sesgadas de Topo. La repercusión de una serie como Aída con 5 millones de audiencia y durante tantas temporadas es bestial. No hace falta ser un lince, para detectarlo.

    los últimos capítulos del libro (el de las revistas) es tb muy crítico con los científicos. Y el capítulo III es tb muy critico con el sistema universitario y yo me vi reflejado.

    Elías puede ser mejor o peor, pero para mi tiene un curriculo impresionante y no pensé que hubiese gente así en España: con una licenciatrua en ciencias y otra en letras, con investigación en ambas, que haya sido profesor de instituto de física y periodista (por cierto, que hasta he buscado sus artículos en El Mundo y son muy buenos. Muchos denuncian la endogamia en la universidad). Y ha llegado a ser profesor titular de una universidad de prestigio y a que lo admitan en la London School of Economics.

    además, y esto no deja de sorprenderme tras leer su libro, ha sido seleccionado para participar en el seminario que paga el CIS en Harvard este verano para ampliación de estudios de sociología.

    Elías ahora ve las cosas desde un departamento de ciencias sociales. No tiene por qué arrimarse a los científicos naturales para buscar nada, como dice Topo, porque ya es profesor titular y, como suele decirse, tiene los garbanzos resueltos.

    Yo lo defiendo porque me parece de gran honestidad intelectual que alguien desde dentro, con nombre y apellidos, denuncie una situación.

    Comparar el libro de Elías con una novela de ficción como El código ..., no sólo demuestra un gran resentimiento intelectual (muy parecido al que Elías denuncia en su libro que padecieron Snow o Sokal cuando quisieron tb desenmascarar a las ciencias sociales) y no dice nada bueno de los que somos de ciencias sociales que debemos ser autocríticos para que nuestra disciplina avance.

    No se puede comparar la física con la sociología o el periodismo. Seamos serios.

    llegué a este blog de casualidad buscando cosas de Elías. Reconozco que su libro me ha impresionado.

    había un punto en que no le daba la razón. El resentimento que él dice que tienen los de letras y ciencias sociales hacia los de ciencias, porque yo no lo tengo. Pero veo que en esto tb tiene razón.

    Obviamente, este ensañamiento al único que beneficia es a Carlos Elías y nos perjudica al resto, como le sucedió a Sokal. En esto, los de ciencias, demuestran tb ser más listos.

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  6. Alfonso:

    En principio , no tengo por qué saber la biografía de Elías

    -> puedes saber tanto como yo, puesto que él habla (bastante) de sí mismo en el libro.

    -> En los últimos capítulos del libro explica que dejó la química porque era durísima frente al periodismo. Porque necesitaba publicar resultados positivos, frente a los de ciencias sociales que, cualquiera que sea el resultado que saquen en una encuesta, es publicable.

    Lo cual contradice lo que él mismo afirma en el libro, que la sensación de estar descubriendo verdades imperecederas atrapa. Él mismo es ejemplo de que esto no es así.

    Al mismo tiempo, su propia experiencia podría servir para dar una explicación alternativa al fenómeno que él quiere explicar. La gente no se dedica a la ciencia porque los de letras, a través de los medios de comunicación, se la vendan como algo negativo, sino porque dedicarse porque dedicarse a la ciencia es mucho esfuerzo para poco resultado. Elías apenas dedica atención a refutar esta interpretación alternativa.

    -> Elías es honesto al decir que él no es experto en filosofía de la ciencia y, por ello, todos los comentarios son citas directas de lo que de ella piensan los científicos naturales. Se basa en un célebre artículo publicado nada menos que en Nature por los físicos Theocharis y Psimopoulos.

    Durante páginas y páginas Elías critica la filosofía de la ciencia, demostrando con sus comentarios que no la entiende. La selección de fuentes y la nula crítica de las mismas viene a demostrar que está de acuerdo. Sólo más adelante da un espacio (menor) a un filósofo de la ciencia, que se usa no tanto para exponer con rigor lo que defendía Popper, Kuhn y compañía, sino para argumentar que la gente se tira a por las carreras fáciles. Elías deja claro que sólo al hablar con Worrell descubre que quizá su comprensíón de estos filósofos podía ser incorrecta, lo que demuestra su desprecio por fuentes primarias o su baja capacidad para analizar textos de filosofía, algo que, según él, está al alcance de cualquier de ciencias.

    Insisto. Elías no tiene ni idea de cómo avanza la ciencia. Para él, todo lo que se afirma en ciencia es verdad. Parece que jamás ha existido refutación alguna. Asume unas motivaciones en los científicos naturales que no demuestra. Ellos investigan para pasar a la posteridad, no porque les pueda la curiosidad, porque ya han conseguido ese empleo y es complicado cambiar o porque se les daba bien. Los demás investigan sabiendo que lo suyo no va a ningún lado. Que le pregunte a los científicos sociales si tienen el ego tan pequeño.

    Hay modos de medir actitudes, implícitas y explícitas. Según él, los de letras y CC.SS. tienen una visión marcadamente negativa de los de ciencias naturales. Que lo demuestre.

    Habla de que los de ciencias naturales saltan sin problemas a las ciencias sociales o a las letras, mientras que el salto a la inversa no es posible. Quizá sea que las ciencias sociales y las letras tienen algo especial que las hace más atractivas y que por eso atraen gente, mientras que las ciencias naturales tienen mucho menos encanto. Por eso, los de letras no se les pierde nada yendo a estudiar ciencias naturales. Jamás se toma la molestia de desmontar esta posible explicación.

    Hay cientos de hipótesis alternativas para dar cuenta de los fenómenos a los que él apunta. Él apenas recoge datos y sólo buscar confirmar sus ideas previas, negándose a ver si hay otros modos de dar cuenta de los datos.

    ¿Resentimiento de los de letras? Lo dicho, no tengo datos. Por mi parte, ninguno. He estudiado Psicología y publico en revistas de matemáticas y estadística, así que siento que los de ciencias naturales lleguen a algún lugar que para mí esté vetado. Pero Elías utiliza un estilo retórico muy común:

    - Elías: Los de letras son unos pringados y unos resentidos.
    - Los de letras: Pringado tú, que no eres capaz de demostrar lo que dices.
    - Elías: Me atacan. ¿Veis como son unos resentidos?

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  7. En fin... no tengo tiempo para seguir con esta discusión. Creo que la teoría alternativa que tú sugieres la deja muy claro Elías en los últimos capítulos.

    deberías leer todo el libro, antes de analizar partes.


    Me encanta que ya te vayas descubriendo y me des la razón cuando digo que Elías no habla de filosofía, sino de los que los científicos naturales dicen sobre la filosofía y de cómo estos autores influyen en la ciencia. Es un apartado que se titula "científicos contra Kuhn y los filósofos postmodernos" y lo que hace es dar voz a los cientificos y criticar que muy pocos se hayan puesto a atacar a los de ciencias sociales.

    A mi me pareció muy valiente que, además, hablara con Worrall. Esto no es un libro de filosofía, él lo que denuncia es la filosofía que a él le han enseñado (y sus compañeros enseñan) en las facultades de ciencias sociales y cómo eso influye en la mala percepción que tiene de la ciencia.

    Lo mismo sucede más adelante con el escándalo Sokal. Parece que defiende a los científicos, pero después tb le da voz a los criticos con Sokal. No es fácil ver gente que dé voz a todos.

    te escudas en que no da datos, cuando precisamente me parece que es un libro con excesivos datos para ser un ensayo divulgativo.

    Es como si pretendieras que Hawkings de todas las ecuaciones matemáticas en sus ensayos. Elías busca (y eso lo ha logrado) que la gente no se aburra con su libro como pasa con los tratados de filosofía o sociología.

    Lo que dices de Aída, por ejemplo, está tb sesgado. Elías da las audiencias y las temporadas que ha estado en antena. Más adelante habla de la importancia del frame y de los trabajos de muchos sociólogos que señalan el gran papel de los medios en la percepción que la gente tiene de las profesiones.

    algo obvio que demuestra en el último capitulo.

    el que piense que una serie como Aida, con cuatro millones de espectadores todas las semanas, durante varios años repitiendo el modelo de cientifico igual a homosexual no tiene repercusión, en las vocaciones es que es un memo.

    Pero es que en este caso Elías, no pone este ejemplo para justificar la falta de vocaciones, sino que aborda con bastantes datos lo que pasó en un capítulo en el que a la vez se mofaron de los científicos y de los enanos y de cómo los enanos si protestaron y en la serie ya no se mofaron más. Lo pone como ejemplo de que los científicos españoles tb deben protestar por la imagen que de ellos dan los medios.

    me parece muy torticero que no pongas todos los datos.

    Por otro lado, parece que te enfada que Elías mencione su curriculo en el libro. Desde mi punto de vista, eso es lo que le da un gran valor. Sabe de lo que habla porque lo ha experimentado.

    no es sólo uno de ciencias o uno de solo letras o ciencias sociales, él ha estado en los dos campos y al final dice cuán dificl es dedicarse a la ciencias naturales y qué facil y rentables resultan otras disciplinas. El que sabe que no va a lacanzar la gloria de la inmortalidad, como él sugiere con él mismo, que se dedique a las letras porque son más fáciles. Lo deja bien calro en el capitulo 9 y 10 que para mi son demoledores con la ciencia.

    Hablas que eres de psicología. ¿Pero es eso una ciencia cuando gente de bachillerato de letras puras puede licenciarse sin problemas?

    Elías es muy listo, porque al poner su curriculo tan abierto, hace que cualquiera que no tenga uno similar al suyo quede automáticamente desacreditado para criticarlo.

    En este sentido, puede convertirse en una especie de héroe cultural, porque ha hecho lo que muchos soñamos: estudiar ciencias sociales después de las naturales para demostrar que son una gilipollez.

    yo las tuve que estudiar, porque no se me dieron las físicas. Siendo de ciencias saqué muy buenas notas en socilología. Mucho mejores que mis compañeros de letras.

    Elias no ataca a las ciencias sociales, sino que dice que estos estudios deberían tener materias de física, química, matemáticas y biología. Y estoy de acuerdo.

    como él dice en su libro, los de letras y ciencias sociales sólo sabemos lo que es la ciencia por fuentes secundarias como son los filósfos de la ciencia, nunca de fuentes primarias como son los propios científicos. De ahí el valor del libro de Elias de que ponga a los científicos a criticar a esos supuestos expertos en lo que es la ciencia.

    Yo estoy a punto de leer mi tesis en sociología y soy becario de investigación. Creo que tb hablo con conocimiento de causa.

    Creo que te estás dejando llevar por tu resentimiento a las ciencias y a los de ciencias, al ser de psicología. Como todos sabemos, hay muchas trabas para que psicología sea considerada siquiera como ciencias de la salud.

    Sólo quiero decirte que con estas críticas le das la razón a Elías y te la quitas a ti y, lo que es peor, a los de ciencias sociales, que deberíamos hacer una gran autocrítica.

    Elías es muy duro con la gente de letras, pero creo que su biografía es el mejor ejemplo de que sus críticas son ciertas.

    Los que somos de ciencias sociales (o letras) no podemos salir como histéricos a criticar un ensayo que, según reconoces, aún no has terminado de leer.

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  8. Sintiéndolo mucho, esta vez no estoy de acuerdo con Topo y si con Elias y con Alfonso. Lo que dice Elias es más que sabido y comentado en pequeño comité por muchos profesionales de “ciencias” y “letras” desde hace muchísimo tiempo. No obstante el “cupo” de estudios universitarios es lo que cuenta, y no su necesidad social. También creo con Alfonso que las licenciaturas de ciencias sociales son, tal y cómo se dan en la universidad española una “gilipollez”, lo que no quiere decir que cómo disciplinas lo sean en sí mismas (desde un punto de vista epistemológico, vamos).
    A mi siempre me ha sorprendido que en las licenciaturas de ciencias sociales (sobre todo en psicología), se impartan asignaturas de metodología, cuando eso nunca (o casi nunca, y menos en primeros cursos) se hace en las licenciaturas de ciencias, ya que el aprendizaje de la metodología de investigación es inherente al propio quehacer de las diferentes ciencias naturales. No parece ese el caso de la Psicología, donde el método o la metodología (que a veces se confunde con la interpretación hermeneútica de listados de SPSS) son una especie de excrecencia (¡hay incluso áreas de Metodología en muchas facultades de psicología!) que sirve a los fundamentalista de las ciencias sociales para justificar el carácter para-científico de las mismas. Además de martillo de herejes para todos aquellos que buscan en la psicología un entretenimiento y una vida universitaria muelle y regalada, que son la mayoría. ¿o no te huye la gente, Topo, a psicología de la educación o clínica para no saber nada de nada de metodología?.
    Resulta cómico ver a psicólogos publicando inútiles y estrafalarios artículos sobre procedimientos estadísticos de lo más esotérico en “sus” propias revistas especializadas que nadie lee – y mucho menos los propios profesionales de la psicolgía-, ya que ni son útiles para el psicólogo en su ejercicio profesional, ni tienen ningún interés para la estadística matemática (ad hominem: soy matemático), ni para la ciencia en general (y no me vengas con el análisis factorial, y toda la tontería esa). Te pongo un ejemplo real –anónimo, eso si- que es para morirse de risa “Small-sample comparisons for goodness-of-fit statistics in one-way multinomials with composite hypotheses”.
    A mi me da la impresión, cómo insinuaba Alfonso, que muchos de los mal llamados científicos sociales se encastillan detrás del enrevesamiento metodológico y estadístico por dos motivos: a) parecer científicos, b) “sacar” datos para justificar sus perogrulladas. Resumiendo, sentimiento de inferioridad o, sin sesgo psicológico, evidencia de inferioridad, frente a las ciencias naturales.
    Del libro de Elias se desprende a mi entender una cosa interesante, un ejercicio de humildad a las llamadas ciencias sociales, que en los últimos tiempos parece que han olvidado que si bien no son disciplinas especulativas, especular en ellas es de lo más fácil y habitual (sobre todo con la coartada de la estadística “para ciencias sociales”) y cada vez más son coartada para todo tipo de incomprensibles decisiones políticas (véase Logse).

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  9. Estoy de acuerdo con Alfonso y Anonimo veneciano (por cierto acabo de escribir un comentario con las reseñas publicadas del libro de Elias en la primera entrada de La razon estrangulada de este blog)

    En primer lugar, diré que yo sí soy de ciencias puras y, además, me he leido el libro (me falta el último capítulo)

    Ahora entiendo el disgusto de Topo con este libro. Él es psicólogo y ya sabemos cuán cientifica puede ser la psicología.

    ¿Tiene bioquímica o farmacología o química orgánica la licenciatura de psicología? ¿Es tan de letras que puede ser aprobada por alguien con bachillerato de letras?

    Yo soy profesor universitario y mi mujer profesora de instituto. Yo lo recomiendo especialmente para los profesores de ciencias de instituto.

    Respecto a las críticas que le hace Topo a Elías por su "desconocimiento" de la filosofía de la ciencia, tengo que decir que, sin ser ese el capítulo que más me ha gustado, sí que creo que está muy bien argumentado.

    Incluso Topo se delata al decir (en una respuesta a Alfonso) que Elías se pasa páginas y páginas hablando de lo que los científicos piensan del daño que los filósofos que nunca han practicado la ciencia, pero hablan de ella, le están haciendo.

    Elías cita a fuentes primarias que le interesa: el célebre artículo que dos físicos publicaron en Nature contra Popper, Lakatos, Feyerabend y Kuhn.

    Y lo desgrana muy a fondo porque es de las pocas veces que los científicos naturales hemos dejado nuestros laboratorios para criticar a los de letras.

    la otra vez fue con el escándalo Sokal (que yo desconocía) y que Elías tb cuenta de forma magistral

    La defensa que los de letras y CCSS hacen de estos filósfos es archiconocida, porque no han hecho otra cosa en los últimos 50 años.

    Pero Elías, y en esto demuestra que tb es buen periodista, le la una oportunidad a los filósfos yendo a entrevistar a uno de los más eminentes y discípulo de Lakatos.

    A Elías no le interesa lo que dicen los filósofos, sino lo de que de ellos se enseña en las facutaldes de letras y ciencias sociales.
    Él lo sabrá de primera mano, porque ha estudiado químicas y ciencias de la información.

    Fíjate si Elías da datos, que a mi ese capítulo me parece demasiado largo.

    Qué pena Topo que no hayas entendido bien el libro! Espero que no te pase lo mismo con tus investigaciones en psicología con tantos datos matemáticos y estadísticos.

    estoy tb de acuerdo con Alfonso en su apreciación del caso Aída y de los datos de audiencias y temporadas que ofrece el libro y que Topo elimina para hacer una crítica destructiva.


    Yo no soy experto en literatura (parece que Topo tampoco a juzgar por su currículo de psicólogo). Pero las reseñas literarias del libro son buenas y Elías se ha ganado la vida como escritor profesional (de periodista), cosa que no sabemos si ha hecho Topo.

    El libro es un ensayo divulgativo, como promete ya desde la contrasolapa, y tengo que decir que me lo he leído muy rápido. Lo cual significa, como mínimo, que para tocar temas tan "sesudos", es ameno.

    Me ha gustado, sobre todo, la osadía de contar en primera persona. Tb aquí estoy de acuerdo con Alfonso. Le da un tono al que no estamos acostumbrados en España, que, como bien dice Elias en su libro, nos escondemos en el estilo impersonal, para dar la sensación de "imparcialidad"

    Como profesor de universidad, sin embargo, siento temor de las represalias que pueda tener Elias con este libro en su universidad.

    Lo habitual en nuestra mediocre universidad española son como mucho blog como éste, en el que desde el anonimato, se critican ciertas barbaridades.

    Pero no había visto nunca a nadie que fuera tan a pecho descubierto como Elías.Sólo por esa valentía merece todo mi respeto.

    Enhorabuena!!!

    Leer su libro me ha llenado de orgullo de ser de ciencias. He comprendido por qué no se matriculan más alumnos en nuestras facultades y, sobre todo, he visto que tenemos que cambiar muchas cosas. Porque aunque Elías defienda con fuerza la cultura de ciencias puras frente a la irracionalidad, tb se queja del tipo de trabajo tan duro que nos hemos impuesto los científicos.

    (Por eso él cambia de área, querido Topo, porque hacer carrera universtiaria en letras o ciencias sociales es mucho más fácil que en ciencias puras como demuestra su propio caso)

    Que Topo le haya dedicado tanto esfuerzo a desacreditarlo (manipulando además datos y citas) demuestra, a mi juicio, que el librito de marras puede herir sensibilidades pero tb hacer historia como el de Sokal o Snow que tb menciona Elías

    recomiendo a todo el mundo que lo lea. Los de letras y CCSS pueden ver herida su sensibilidad, aunque Elías defiende a cada paso que los de ciencias aprendamos letras y los de letras, ciencias.

    Pero, sobre todo, los de ciencias necesitábamos desde hace años un libro como éste en el que poder encontrar argumentos para luchar contra el aplastamiento que sufrimos por parte de las letras y, sobre todo, de las ciencias sociales.

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  10. Creo que estamos mezclando muchas cosas. Hay que diferenciar entre, al menos:
    a) el nivel exigencia al alumnado en las titulaciones de ciencias sociales;
    b) la cientificidad o no de las ciencias sociales;
    c) los argumentos del libro de Elías.

    Yo de lo que hablo es del libro de Elías. Y ese dice y dice cosas sin fundamento y, en bastantes cosas, no entiende de lo que habla.

    Da muestras y muestras de no entender de qué van las ciencias sociales. Por ejemplo, se permite afirmar que la replicabilidad de resultados queda fuera de las ciencias sociales. Al menos en Psicología, algo necesario para publicar en cualquier revista mínimamente seria y que los alumnos de licenciatura escuchan una y otra vez es que los estudios han de ser descritos de tal modo que permitan la replicación de los mismos. Cualquier mínimo conocimiento de cómo funcionan las ciencias sociales hace que la idea de que la replicación sólo corresponde a las ciencias naturales se caiga.

    La ventaja del libro de Elías es que dice tantas cosas que puede dejar contentos a muchos. ¿Que el nivel en Psicología, Sociología o Periodismo es muy bajo? Probablemente. ¿Que los científicos sociales tendríamos problemas para estudiar una carrera de ciencias naturales? De todo habrá, pero incluso puedo darle la razón. Pero que algo diga con sentido no implica que carezca de rigor a la hora de justificar sus puntos de vista. Va soltando ideas que no sustenta y, algunas, claramente erróneas.

    Que la base estadística y metodológica es trivial para el ejercicio profesional del psicólogo no aporta mucho a la discusión. De lo que se enseña en la universidad, poco es útil en la práctica profesional. ¿Cuántos licenciados en Matemáticas leen artículos de investigación?

    ¿Que la estadística desarrollada en ciencias sociales no es la misma estadística desarrollada en las facultades de Ciencias? Muy probablemente. El nivel de especialización es enorme. Nada que no cupiera esperar. ¿Que te deja frío el artículo que citas? En la misma medida que a mí probablemente me dejen indiferente los artículos que tú escribes o lees. En este punto, no entiendo bien qué quieres decir.

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  11. Darío, qué fácil es la vida para ti, donde sólo necesitas saber la profesión de cada cual para atribuirle un cierto valor. Tu argumento es que el libro te ha gustado. El mío, que Elías no defiende convincentemente lo que expresa.

    Elías dice que los de letras o ciencias sociales son (somos) unos resentidos. Ni una prueba. Convencerá a quien ya estuviera convencido antes y deseara escuchar algo parecido.

    Elías dice que las ciencias sociales no admiten la replicación. Esto no se tiene en pie. Sólo hay que leerse unos cuantos artículos para ver que no es así.

    Lo dicho, un libro que gustará a quienes estaban deseando leer lo que Elías dice, con independencia de lo bien o mal que argumente sus puntos de vista.

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  12. La discusión facilidad letras vs. ciencias es un poco absurda.

    Se han dicho varias cosas falsas:
    1) En química se pueden publicar resultados negativos. Incluso se pueden publicar auténticas bazofias en revistas con elevado índice de impacto.

    2) Desde mi punto de vista, física es mucho más fácil que la mayoría de carreras de letras y ciencias sociales. Si sólo aprobaste una, sólo se debe a que te equivocaste de carrera.

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  13. Topo, creo que otra vez vuelves a leer mal el libro de Elías. Él no dice que no exista la replicabilidad en ciencias sociales. Es más: la recomienda.

    Lo que dice es que en muchas ciencias socilales (entre las que no cita a la psicología ni a la economía) no es fácil reporducir los datos de una encuesta, porque entre otros motivos, no es fácil que la población encuestada sea similar.

    Por tanto, si los datos son muy distintos no asustan a nadie.

    También dice que si alguien de ciencias sociales quiere repetir un experimento puede ser considerado desleal y tb que en ámbitos como las encuestas y los análisis de contenidos, es muy fácil inventarse los datos y que nadie se dé cuenta. Porque nadie repite un análisis de contenido ya hecho (y él se cita como ejemplo de que uno que él hizo nadie le ha pedido pruebas y lo ha publicado en revistas como la del CIS)

    justo después de esto, de la necesidad de replicabilidad, empieza a hablar en su libro de cómo en ciencias puras tb se subvierten los resultados y cómo se descubre que están mal y echa de menos que en ciencias sociales no exista ese método.

    Elías cita en su libro una encuesta realizada en su universidad y que yo he comprobado buscando la fuente original que cita Elías, porque no me la creía. Según dice una encuesta dirigida por una catedrática de su departamento señala que el profesorado universitario de la Carlos III sólo se intresa por la ciencia en un 23.7 por ciento. Y por el medio ambiente en 3.1% (p. 48)

    Me extraña ese resultado porque según el CIS y los eurobarómetros la media española de interés por las noticias de ciencia es del 60% y 71% (respectivamente) cito de memoria y lo buscaré mañana.

    Elías intenta salir del paso como puede (se nota que no se cree el resultado), pero está claro que esa encuesta que él cita está mal hecha. Es un escándalo que el profesorado de universidad se interese menos por la ciencia que la media de toda la población.

    O están mal hechas las del CIS y Eurobarómetro o la que cita Elías.

    ¿Te imaginas que Elías quisiera hacer otra vez la encuesta y sacar unos resultados distintos a los de una de sus catedráticas, cuando él es sólo titular?

    ¿Te imaginas que le pida los datos, porque le diga que no se los cree?

    Elías habla de lo que conoce: ciencias de la información, y de cómo se hacen las cosas ahí. De hecho, esa investigación está publicada en libro, no en revista de pares ciegos, algo que también critica Elías que se haga.

    Que yo sepa, Elías no se mete con la psicología. Es más: señala que parte de su investigación la hizo en el departamento de psicología social de la London School of Economics.

    Te aconsejo que tú escribas un libro sobre cómo, en tu opinión, funciona la psicología, o las ciencias naturales, en lugar de blogs.

    Topo: vuelvo a repetirte. No seas fanático y lee bien el libro.

    Y recuerda que, según advierte, Elías, es deliberadamente provocativo para generar un efecto rebote tanto entre científicos como entre los de letras.

    Para que los de ciencias dejemos de estar aletargados.

    Si no te gusta el libro, sé más listo que él y no caigas en su trampa retórica. Te está poniendo en evidencia y, lo que es peor, a la gente de ciencias sociales. Que como Elías dice "hay muy buenos trabajos en ciencias sociales".

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  14. Darío, parece que no tienes del todo claro cómo funcionan las ciencias sociales. Resulta claro que cuando uno repite una encuenta no pregunta a las mismas personas. Pero si el procedimiento de muestreo está bien realizado, cabe suponer que las personas a las que se pregunta en la segunda ocasión son equivalentes a las encuestadas la primera vez y, por tanto, los resultados serán básicamente indistinguibles. Así, por ejemplo, las encuestas electorales realizadas por distintas empresas en momentos similares ofrecen resultados muy similares, dentro de las oscilaciones esperables según la estadística.

    Cuando alguien detalla mal en un artículo o en un informe el modo como fueron recogidos los datos o da señales de que lo hizo mal, otros investigadores pueden detectarlo con facilidad. ¿Que hay mucha gente que trabaja mal? Desde luego, pero la gente que trabaja fuera de las normas prescriptivas de un campo dudo que puedan definir cómo es ese campo.

    Lo que dice Elías sería equivalente a afirmar que dos laboratorios químicos no pueden conseguir los mismos resultados porque compran las probetas a distintos proveedores y que dos equipos investigando sobre clima tienen que llegar a diferentes conclusiones porque programan los modelos en diferente lenguaje.

    La replicabilidad de resultados están presente en ciencias sociales. Decir lo contrario, desde mi punto de vista, es desconocer el funcionamiento de estas ciencias.

    Elías dice que los de ciencias sociales se niegan a destapar las trampas y engaños de otros científicos sociales. No ofrece ninguna prueba al respecto, salvo sus batallitas. Cuando Sokal critica a Lacan, por ejemplo, hace ya décadas que la Psicología académica ha dejado atrás a ese autor, por no decir que nunca tuvo especialmente eco. Cuando alguien dice algo que no se tiene en pie, decenas de investigadores ven una oportunidad de sacar un artículo fácil dejándolo en evidencia.

    Elías parte de la base de que la gente de ciencias naturales buscan la verdad y los de ciencias sociales no. Supuesto que vendría bien demostrar o apoyar. No lo hace.

    Sobre la encuesta de la catedrática, no sé por qué le preocupa a Elías que la gente no lea prensa científica. Critica a sus compañeros de universidad por no prestarle más atención a este tipo de noticias cuando, al mismo tiempo, se tira páginas y páginas hablando de lo mala que es la prensa científica. No se puede afirmar al mismo tiempo que un producto es malo y lamentar que no se 'consuma' más.

    Comentas que Elías habla de lo que conoce. Me temo que no, que él no limita sus frases a lo que conoce. Él habla de los de letras, los de ciencias sociales (todos), como colectivo de resentidos que se tapan las miserias los unos a los otros continuamente, que pasan ampliamente de la búsqueda de la verdad... Después, efectivamente, se va a la LSE o cita a sociólogos y economistas. Dice que lo que ellos aportan no sirve y lo usa. Curioso.

    Creo que Elías es como aquellos 'intelectuales' que destapan Sokal y compañía. Derrida, Lacan y demás utilizan ropajes físico-matemáticos para defender sus ideas preconcibidas, que existían al margen de esas ciencias que utilizan sólo como apoyo retórico. Elías utiliza lenguaje sociológico, tan mal empleado como los otros hacen con la física, para defender lo que él ya creía desde el primer momento.

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  15. Apliquémonos el cuento, una encuesta:
    ¿cuántos de los aquí presentes son Carlos Elías o han dormido con él?
    ¿cuántos se leyeron el libro con una migraña de espanto?
    Es broma, sin acritud.
    Os noto demasiado encendidos en vuestras posiciones.

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  16. Anónimo Veneciano dijo: "Resulta cómico ver a psicólogos publicando inútiles y estrafalarios artículos sobre procedimientos estadísticos de lo más esotérico en “sus” propias revistas especializadas que nadie lee – y mucho menos los propios profesionales de la psicolgía-, ya que ni son útiles para el psicólogo en su ejercicio profesional, ni tienen ningún interés para la estadística matemática (ad hominem: soy matemático), ni para la ciencia en general (y no me vengas con el análisis factorial, y toda la tontería esa). Te pongo un ejemplo real –anónimo, eso si- que es para morirse de risa “Small-sample comparisons for goodness-of-fit statistics in one-way multinomials with composite hypotheses”"

    Ese trabajo está publicado en Journal of Applied Statistics.

    Por lo demás, ¿quién dijo que la misión de los psicólogos es contribuir a la Estadística Matemática?

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  17. Pedro, no tengo ni idea de donde está publicado ese trabajo, lo saque a colación por dos motivos: a) tocar las pelotas a los psicólogos, sociologos , pedagogos y fauna similar y b)tuve noticia del trabajo en un congreso de psicología matemática (!)que se celebró en UAM, al cual me invitaron (primera y última vez). Me quedé a cuadros con las comunicaciones, la mayoría sin mucho interés (pero eso es habitual en todas partes), pero, cómo tu dices, ¿que carajo hacen los psicólogos metidos a estadísticos? Cuando en la práctica de la docencia universitaria de la psicología y sociología no hay más que SPSS...SPSS...SPSS y como 'interpretar' los listados del programa.
    En mi opinión, la psicología, tanto como disciplina científica (¿?) cómo académica podría muy bien diluirse en medicina (neuropsicología y psiquiatría), biología (aprendizaje, conducta y evolucionismo). Al menos en su parte más sería, para todo lo demás Iker Jiménez (o como se llame). Y lo siento por Topo, estoy casi seguro que más de una vez se ha arrepentido de haber elegido la psicología como licenciatura, pareces lo bastante inteligente cómo para no haber pensado en primero de carrera ¡Dios mío, en que tontería me he metido! ¿o no? y perdón por la referencia a lo personal.
    No obstante, otra psicología es posible.

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  18. Hay dos motivos por los que lamento haber estudiado Psicología. El primero, por mi sueldo actual. Aunque conociendo mi gusto por lo poco productivo, aunque hubiera estudiado la titulación que llevara a mejores colocaciones, yo me habría especializado en lo que no le interesara a nadie. El segundo motivo tiene que ver con la facilidad (para mí) de los estudios de Psicología, que creo que pasara unos años a un nivel inferior del que podría haber estado. El remedio a esto habría sido mayor capacidad de tirar de mí mismo pero... ahí ya falla mi propio carácter.

    Dicho esto, son muchos más los motivos que hacen que me alegre de mis estudios. No había ni hay tema que me parezca más fascinante que la psicología. Simple y llanamente.

    Además, creo que el nivel de formación que ofrecen en la carrera hace que salgamos bastante bien preparados como investigadores, esto es, como personas conscientes de las preguntas que hay que hacerse para comprender el mundo y de los riesgos que se corren el intentar contestarlas. A mí me parece más interesante intentar descubrir por qué los padres y los hijos se parecen, por qué hay más hombres militares que mujeres o preguntas por el estilo que intentar saber cómo poner un satélite en órbita.

    Me gusta la formación que te da una ciencia tan endeble como la Psicología. Y cuando digo endeble no me refiero al rigor, ni mucho menos, ni a su mayor no menor grado de matematización, ni nada parecido. Por endeble me refiero a complicada para el avanza. Se trata de un campo en el todo tiene que ver con todo, pero no del todo, en el que cualquier avance de conocimiento puede parece trivial, puesto que sigue quedando demasiado por comprender.

    Creo que la primera titulación que uno estudia marca, en general, el modo que uno tiene de entender el modo, marca el marco general por el que uno interpreta la realidad. Y a mí me encanta el modo de ver el mundo que me ha dado la Psicología.

    Publico en un área con alta presencia de matemáticos y estadísticos. (Se podrá objetar que, para acabar en algo que tiene algo que ver con medición de aspectos psicológicos y educativos, serán del perfil más bajo.) Mi experiencia es que a la gente formada en estas disciplinas les puede más (y aquí sigue caricaturización) una demostración y siete teoremas que responder a la pregunta inicial. La estructura es: "nos planteábamos esta pregunta, que no podemos modelizar o matematizar bien, pero que recuerda a esta otra pregunta que sí sabemos cómo meterla mano, así que...". Una parte de mis artículos, claramente de menor nivel matemático, se basan en demostrar que estos 'alegres' saltos lógicos llevan a resultados erróneos y que es mejor 'la cuenta de la vieja' con la pregunta correcta que el rigor con la pregunta incorrecta. Creo que los avances que yo ofrezco provienen precisamente de mi formación como psicólogo, donde asuntos como la validez de la propia investigación son criterio básico. Eso sí, admito que mi experiencia con investigadores de ciencias naturales o matemáticas es muy escasa.

    Creo que los científicos sociales sí que han ofrecido avances sustanciales en el campo de la estadística. Al menos, en el campo de la estadística que resulta útil para las propias ciencias sociales. Acabas bien pronto como el factorial, como si esta técnica no sirviera de nada. Me llama la atención. (Por cierto, en titulaciones como Matemáticas se sigue explicando Componentes Principales en lugar de Factorial, cuando Componentes Principales es una técnica puede que más elegante, pero que responde a la pregunta equivocada). ¿Las medidas de tamaño del efecto no sirven de nada? ¿Las desarrollaron en gente de Matemática Estadística?

    Creo que, efectivamente, el SPSS ha ganado demasiado terreno en los primeros cursos de Psicología, pasando de ser herramiento didáctica a fin en sí mismo. Pero no entiendo qué tiene de malo que los alumnos tengan que interpretar resultados. ¿Es mejor que los alumnos no tengan que dar sentido a lo que han obtenido?

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  19. Hace ya algunos años –estaba yo de ayudante tipo no sé qué en un Departamento de Matemáticas- me pasaron un encargo del COP de Madrid ¡pagaban! para analizar una especie de encuesta que habían hecho entre sus colegiados. No recuerdo los datos exactos, así que cito de memoria. El retorno de las encuestas –correo postal- fue de poco más de un 20%. Entre las preguntas había una interesantes, o al menos a mi me llamo mucho la atención. Se preguntaba a los colegiados, en principio profesionales en activo en todas las especialidades psicológicas, si consultaban revistas científicas de su especialidad para mantener su formación al día, un 80 y tantos por ciento respondió que nunca o casi nunca lo hacía (¡!). Había otra pregunta complementaría a esta, que venia preguntar más o menos sobre los motivos de las consultas a las revistas especializadas. La respuesta mayoritaria fue que eran poco o nada útiles para su práctica profesional habitual. Yo no sé si la cosa sigue igual, mejor o peor –aunque me da que no debe haber variado mucho-, pero da que pensar. Sobre el grado de utilidad de lo que los propios profesionales de la psicología consideran cómo útil de sus revistas científicas y, a mi me parece más importante, si quieren que la psicología sea una especialidad en el campo de la salud (entiendo que para-medica), o bien mal vamos con el nivel de actualización de los supuestos especialistas, o bien, los colegiados tenían razón y lo que se publica en las revistas especializadas de psicología son meros ejercicios de estilo que poco o nada aportan a la práctica diaria. A bote pronto, pienso en la Psicología basada en la evidencia, frente a la Medicina basada en la evidencia. ¿Hay evidencia de la efectividad de la terapia racional emotiva de Ellis? ¿se publicó algún estudio de cohortes? Lo dudo, pero seguro que ayudo a mucha gente, hizo negocio, abrió centros de psicoterapia, publicó libros e incluso se explica en las facultades de psicología. En mi opinión, psicología aplicada en estado puro, y puro curanderismo.

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  20. Veneciano, imagino que eres perfectamente consciente de estar cambiando el tema de discusión. Quieres pasar de la cientificidad de la Psicología a la práctica profesional de los psicólogos. ¿Que mchos psicólogos trabajan mal? Puede que sí. ¿Tiene eso algo que ver con que la Psicología académica sea ciencia? No creo.

    No sé cuántos titulados en otras disciplinas leen con frecuencia artículos punteros de su área. Hasta que no ofrezcas ese dato, pocas comparaciones podremos hacer.

    Partes de la base de que los investigadores en Psicología no sabemos hacer nuestro trabajo. Tú no tienes ni idea de la investigación que lleva detrás la propuesta clínica de Ellis, pero ya asumes que a nadie se le ha ocurrido investigar al respecto. ¿Realmente crees que a nadie se le ha ocurrido coger grupos equivalentes en trastorno y comparar según tipo de terapia, para ver los resultados? Obviamente, no voy a hacer por ti una revisión bibliográfica al respecto. Es a quien a quien le toca demostrar que los psicólogos que investigan son consumidores acríticos de teorías.

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  21. Como esto está derivando hacia la cientificidad de la psicología, tema en el que nada puedo aportar, voy a ver si reduzco el comentario al mínimo.

    Los psicólogos, como psicólogos que son, no tienen ninguna obligación de contribuir a ninguna rama de las matemáticas. Por otro lado, si alguien se plantea una cuestión matemática, no veo por qué no va a pensar sobre ella y tratar de resolverla.

    Abundando en lo que ha dicho Topo, la capacidad de los matemáticos para modelizar es igual a la que tenían antes de entrar en la facultad. Es uno de los efectos secundarios de enseñar las cosas de forma axiomática y sin ninguna motivación ni comprensión histórica de las materias.

    Por lo tanto, a nadie puede sorprender que una minoría dentro de cada especialidad se dedique a hacerlo. Hay una revista paralela al Journal of Mathematical Psychology en la biología, la química, la inteligencia artificial, la economía, etc. El que les salgan cosas más o menos interesantes para un "profesional de la materia" dependerá del talento y la formación matemática de quienes escriban en ellas, más que de si provienen de una licenciatura respetada por Fulanito o Menganito o yo, o no.

    Concluyo trayendo a colación el siguiente artículo:
    Howard Levene (1949). On a Matching Problem Arising in Genetics. Ann. Math. Statist. 20, 91-94.

    Es un trabajo que no ha aportado nada a la Estadística Matemática y se basa esencialmente en echar cuentas.

    Sin embargo apareció en una revista de primera línea y es uno de los diez más citados en la historia de esa revista (1930-1972), con 700 citas. Huelga decir que casi todas esas citas habrán sido de biólogos, lo que demuestra que pese a su falta de interés matemático, a ellos sí les fue útil.

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  22. A mí me ha parecido que la defensa de la ciencia y de la razón merecen un poco más de rigor, razón y ciencia que la que aporta este ensayo. Una pena, dado que el tema es interesante e importante. Tal vez ha querido ser provocador e incorrecto, pero se ha quedado sólo en eso, sin fondo ni rigor. Es un buen ejemplo de lo que cree criticar: la falta de fundamento, de conocimiento, el todo vale, etc. Muy vulgar.

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  23. A mí sí me ha gustado muchísimo el libro. Procedo del mundo del periodismo y, sobre todo, la literatura y el libro de Elías me ha parecido un ensayo excelente. Creo que es de los pocos que siguen en España la tradición de Guy de Maupassant: un ensayo consiste en exponer el punto de vista del autor de una forma literaria tal que su enfoque trascienda más allá del público especializado y genere un debate. Y, sobre todo, que maraville a sus defensores y desquicie a sus detractores hasta obsesionarlos por destruir ese punto de vista. Es lo que sucedió desde Lutero hasta Marx y ahora, salvando las distancias -o quizá no- Elías.
    Pocos libros de profesores universtarios españoles han provocado tan encendidos debates como lo está haciendo éste. (Casi 4.000 entradas en Internet) Si un libro no sirve, simplemente se le ignora. No dedicas párrafos y párrafos a desacreditarlo desde el anonimato como sucede, por ejemplo, en este blog. Ni tampoco pierdes el tiempo en elogiarlo tan encendidamente. Como caso de estudio literario también es muy interesante la profundidad de los enfoques de los que defienden el libro por la red. A algunos les parece que hasta sale poco en los medios, cuando yo creo que para ser un ensayo de un profesor universitario ha aparecido mucho más que los de la inmensa mayoría.
    Todo un éxito para su autor del que, como buenos españoles, muchos universitarios tenemos sana e insana envidia. Algunos la proclaman a los cuatro vientos y otros se esconden en las madrigueras de la mediocridad y el anonimato de nuestra universidad española. ¡Bravo por Elías y su libro y la lección que está dando!

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  24. Mikel:

    Estoy de acuerdo contigo.

    Jose:

    He expuesto mis críticas al libro. No las voy a repetir. Lo que tengo claro es que no te has molestado en rebatir ni una sola de ellas.

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  25. Topo:

    No he rebatido tus ideas porque, en mi humilde opinión, creo que han sido suficientemente rebatidas y que, desde mi punto de vista -y después de leer yo también el libro- no te dan la razón, sino que te la quitan. El libro es excelente.

    Creo que tus críticas parten de un odio visceral a lo que representa Elías. Da la impresión de que sois rivales personales o profesionales y usas este blog para ir contra él. Esto ha sido muy habitual en la historia de la literatura, la ciencia y el pensamiento en general.

    Pero como experto en literatura, quería aportar otra vertiente muy interesante que está teniendo el libro: lo que va más allá de la crítica: la metacrítica. Me interesa más lo que está pasando con este libro en la blogosfera que el propio libro. La novedad que supone en este siglo XXI la crítica destructiva anónima en Internet, hecha desde la propia "intelectualidad universitaria", sobre la obra literaria o intelectual concreta. Eso no había sucedido hasta ahora en el campo de la literatura o del pensamiento y, en este sentido, este blog es un ejemplo muy interesante de las nuevas tendencias. Creo que es la mejor aportación que puedo hacer al debate que se ha suscitado aquí y me ha sugerido un tema de investigación.

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  26. Se me había olvidado decir, porque también lleva a la reflexión sobre esta nueva tendencia de la crítica literaria, que, al menos en este libro, las críticas elogiosas -que, según he detectado, son mayoritarias para el libro de Elías en Internet y unánimes en medios tradicionales- van identificadas, mientras que las negativas y las destructivas, son anónimas. ¿A cuál hacer caso?

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  27. Hola,
    Bueno creo que ya lo he ledo todo. Algunos textos en diagonal que el lenguaje que se utiliza es complicado.

    Desde mi humilde opinon, creo que si el problema es que si Topo considera que el Sñor Elias no sabe de Ciencias Sociales, lo mejor será pedirle que estudie la carrera. No creo que le lleve más de un año.

    pd: diculpas por mi dixlesia.

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  28. El libro puede tener muchas cosas criticables (su estilo más bien prepotente, sus afirmaciones exageradas), pero ello no nos debe permitir que ignoremos la gravedad de la situación que denuncia.

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  29. De acuerdo con lo que escribe Elías contra Punset, que no es más que un positivista fanático que todo lo explica por la "evolución" y la neurología.

    El prolema es que sospecho que Elías también lo es, y que sigue una tradición positivista en España , anti-filosofía , que encontramos en Ramón y Cajal y muchos científicos españoles.

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  30. A mí me ha encantado el libro.

    Creo que Elías es uno de los catedráticos (e intelectuales) más sólidos que hay en este país. Normalmente la mayoría tiene solo una carrera y luego se pone a hablar de todo: Elías es un ejemplo de interdisciplinariedad bien entendida y, sobre todo, currada.

    Es un tipo brillante y su libro es magnífico. Solo hay que ver la controversia que despierta. Mi voto a su favor desde aquí

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