viernes, febrero 23, 2007

Los exámenes parciales

Hace tiempo, cuando el mundo era joven y todos aún conversabábamos la ilusión y la esperanza en un mundo mejor... vamos, en noviembre del año pasado, habría un post sobre los exámenes parciales, dejando claro que tenía reservas sobre ellos, pero sin detaller cuáles eran éstas. Me pongo ahora a ello.

Partiré de un ejemplo. Retengan las palabras en cursiva.
Tengo una caja de música. Cuando la abro, sale de ella un domingo. La cierro y al abrirla de nuevo, lo que sale es la religión. Cierro y abro de nuevo, para encontrarme ahora la misa asomando.
Sin echar la vista arriba, ¿podrían decirme las palabras en cuestión? Imagino (espero, por su salud) que sí. ¿Han detectado el patrón? La mayor parte es probable que no, pero eso no ha impedido que puedan repetir lo requerido. Sigamos, con más cursivas.
Cierro la caja para subir la tapa después, viendo cóm aparece la familia. Repito la operación y ahora tengo un soldado. Otra vez si me sale un latinajo. A este le sigue un sicario. Tras él viene la dominación. Bajo la tapa para volverla a subir y ahora sale una revuelta.
¿Se han quedado con todas las palabras? Ya va siendo más difícil. Ahora sí que ayuda de mucho conocer el conocer la regla que se aplica para ir añadiendo palabras.

Creo que los parciales (al menos, tal y como hacemos a veces los hacemos) son parecidos a pedir que repitan en varias ocasiones series cortas de palabras, tarea que puede hacer con un aprendizaje muy superficial, en lugar de preguntar por series más amplias, lo que obliga, si uno quiere manejarse en la tarea, a un aprendizaje más profundo, buscando la lógica de lo que se estudia. Mantiendo el ejemplo, un alumno podría alcanzar un calificación máxima sin tener ni la menor idea de la regla generadora de palabras si le voy pidiendo que las repita cada vez que añado tres. Esto puede llevar a inflar el número de aprobados en las asignaturas, sin garantizar que el superar la asignatura signifique lo que debería: la superación de los objetivos mínimos.

Está claro que los parciales pueden ser bien diseñados e integrados en la práctica docente. Pero, como cualquier otra actividad académica, exige reflexionar sobre qué destrezas van a demandar a los alumnos y si éstas están en la línea de lo que queremos enseñar. En el ejemplo usado, no es lo mismo preguntar por las palabras en cursiva que preguntar por una posible palabra que continúe la serie. Tómase esta anotación, pues, simplemente como una invitación al uso precavido de esta herramienta.

(Y si alguien no ha detectado la serie, que le siga dando vueltas a mi caja de música).

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