Los nacionalistas y políticos catalanes se caracterizan por:
1) Desconfiar profundamente de los catalanes, a quienes supuestamente tanto defienden. Argumentar que la libertad de elección de lengua podría llevar a la ruptura de la sociedad catalana, como si los catalanes estuviéramos por labor de discutir con nuestros vecinos por el idioma en el que educan a sus hijos. Los catalanes, en amplia mayoría, llevamos perfectamente que haya quienes prefieran el castellano y quienes prefieran al catalán como lengua de comunicación. La sociedad catalana toleraría sin problemas la libertad.
2) Inventar unidades donde hay diversidad. Afirman que no es aceptable la división del alumnado por razones de lengua, de tal modo que todos son escolarizados en catalán, fingiendo que eso garantiza la unidad catalana. Olviden que detrás de esa supuesta unidad esconda una brecha, la que divide a aquellos que consiguen educar a sus hijos en el idioma deseado y aquellos que no pueden.
3) Ser centralistas. Consideran que la amplia presencia social del castellano en la zona metropolitana de Barcelona, donde reside un muy amplio porcentaje de los catalanes y donde viven casi todos los políticos, es suficiente como para garantizar el correcto aprendizaje de esta lengua. Se olvidan de que Cataluña es algo más que Barcelona y alrededores, que hay lugares de Cataluña donde el castellano es marginal en el día a día. Jamás lo mencionan, jamás legislan para defender el correcto aprendizaje del castellano en esos lugares. Cataluña es Barcelona.
4) Desconfiar en reducir la distancia entre los centros de toma de decisiones y los afectados por las mismas. Desde Cataluña todo se lleva mejor que desde el Gobierno central, pero los padres no son capaces de decidir mejor que la Generalitat. Los padres y madres no pueden optar por la lengua en la que prefirirían educar a sus hijos. Porque desde la Generalitat se legisla por el bien de Cataluña. Y los catalanes, tan mezquinos ellos, tomarían decisiones buscando su beneficio si les dejaran, no en el de la nación.
5) Utilizar una lógica inconexa. "Como el catalán es la lengua propia de Cataluña, pues todos a recibir clases en catalán". De que el catalán sea lengua propia (concepto en teoría lingüística bastante vacío) a que de ahí caiga la obligatoriedad de su uso en la escuela hay un salto excesivo. ¿El aranés ha de ser lengua vehicular en la escuela en el Valle de Arán, dado que es lengua propia de ese territorio (según Estatuto)? Según el proyecto de ley catalana, no. Según los propios políticos catalanes, lengua propia no implica lengua vehicular en la escuela... cuando les interesa. Quieren hacer pasar por consecuencia lógica lo que no es más que elección desde el Parlamento saltándose el principio de subsidiariedad.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Me parece estupendo que se enseñe el catalán, pero no de manera exclusiva. En realidad, no tendría que haber una única lengua vehicular, esto es, se debería promover el uso de al menos tres lenguas vehiculares (catalán, castellano e inglés) porque no hay mejor manera de aprender una lengua (ser competente en sus cuatro habilidades) que practicarla, usarla y escuchar a menudo.
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