lunes, marzo 10, 2008

Los mozos de escuadra en la UAB

Los hechos, hasta donde he sido capaz de conocerlos:

El martes pasado, día 4, un grupo de estudiantes se encerró en la Facultad de Letras de la UAB. Vestidos con monos blancos y pañuelos tapándoles la cara, colocaron verjas y vallas, sujetas por cadenas y candados, que, junto a montañas de mobiliario, limitan el acceso a ciertos espacios de la facultad. Los encerrados se encargaron de impedir el normal desarrollo de las clases en la facultad. El nivel de violencio o malos modos en esto depende de versiones. Una de sus reclamaciones era que el rector había de convocar una rueda de prensa antes los medios donde había de expresar como suyos los puntos que le marcaban los activistas.

El rectorado de la UAB, considerando como inasumibles las reclamaciones de los encerrados y estimando que la negociación o no solucionaría nada o que, simplemente, no tenía sentido, opta por llamar a los mozos de escuadra. Estudiantes de Letras y de otras facultades, en apoyo a los encerrados, se concentran frente a la facultad. Pacíficamente, sentados, sin bloquear el paso ni alterar el orden.

Los mozos entran en la facultad y desalojan a los encerrados, quienes no ofrecen especial resistencia. En el exterior, la policía carga contra quienes no hacían nada más allá de corear algunas consignas y poner los brazos en alto. Como resultado de esta acción, algún estudiante acaba con huesos rotos y algunos con heridas en la cabeza que requieren puntos de sutura.

Al día siguiente, el Consejo de Gobierno suscribe un texto por el que manifiesta su apoyo a la decisión tomada por el rector. Es posible que, en el momento de votarse la aprobación del texto, los miembros del Consejo no tuvieran información completa sobre lo acontecido.

Actualmente, hay quien pide la dimisión del rector y otros miembros de su equipo de gobierno, de la decana de Letras y del decano de Psicología.



Mi análisis:

Para valorar lo ocurrido, es necesario distinguir entre diferentes decisiones, para que la gravedad de unos hechos no oculten a los otros.

1.- ¿Era necesario llamar a la policía?

Hay quienes creen que el rector se precipitó al llamar a los mozos de escuadra. Consideran que la negociación debía haberse prolongodo. No me encuentro yo dentro de este grupo. Mi idea es que corresponde al rector garantizar que nadie se apropie bienes públicos y que nadie restringa el disfrute de los mismos. Un encierro es una violación de un espacio público que ha de limitarse en el tiempo tanto como sea posible. Para ello, dada la situación, el recurso a la policía era justificado.

2.- ¿Fue la actuación de la policía adecuada?

No, no lo fue. El problema a resolver era la ocupación de la facultad de Letras, no la concentración pacífica delante del edificio, en un lugar y de un modo completamente acorde a cualquier tipo de ley y norma que se me pueda ocurrir. Lo que era el problema se resolvió sin violencia ni heridos; lo que no era el problema, lo contrario.

3.- ¿Es responsable el rector de esta actuación?

No lo tengo nada claro. No sé si el rector ha de hacerse cargo de la violencia de las fuerzas del orden público. Cuando uno llama a la policía, espera que ésta haga su trabajo bien, sin ejercer más fuerza de la requerida por la situación. No sé si es posible pactar con los responsables policiales las vías de acción (saca a los encerrados, deja en paz a los de fuera) o si cuando entran uno cede todo el control. No sé si tenía sentido definir con los mozos qué se iba a hacer, puesto que parecía obvio que los de fuera no pintaban nada...

4.- El día después. ¿Qué cabía hacer?

Quizá al día siguiente no había suficiente información, pero con el paso de los días el rectorado tendría que haber sido capaz de separar los acontecimientos y las valoraciones: una cosa era reafirmarse en la conveniencia de llamar a la policía y otra considerar que todo había sido intachable. Este enroque del rectorado es lo que no resulta sostenible.



Otros comentarios:

La maravilla de la transferencia de competencias a las autonomías es que ahora, cuando te pega la policía, lo hace en catalán.

La maravilla de la política catalana es que ahora el jefe de la policía autonómica es un eco-comunista pacifista.

Una de las desgracias catalanas es que uno no sabe si los mozos de escuadra arreglan problemas o los agravan. Cuando uno cede al Estado el ejercicio de la violencia, lo hace con la confianza de que éste sabrá administrar bien su monopolio. En Cataluña, esta confianza se va resquebrajando.

6 comentarios:

  1. Hola, se te olvida en tu análisis que para que la policía pueda cargar en la universidad el rector debe dar su autorización. Es decir, no únicamente los llamó, sino que autorizó el uso de la fuerza contra los estudiantes. Por eso el rector es total y absolutamente responsable, sin su autorización los mossos no pueden ni entrar, ni cargar, ni hacer nada en la Autónoma. Otra cosa es que lo hiciera él personamente o su mano derecha, aquí sr.Grassa. Es lo que tiene cuando tu persona de confianza, se excede en dicha confianza... A mi lo que me parece increíble es que a día de hoy aún no haya dado la cara y que todo siga prácticamente como si no hubiera pasado nada.

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  2. Entiendo que queda claro que llamar equivale a autorizar la entrada. Una cosa es lo mismo que la otra, en este contexto.

    El rector es responsable de que la policía actuara, eso está claro. Lo que ya no tengo tan claro es si el rector es responsable de que la policía actuara mal. Lo que sí tengo claro es que el rector (y aledaños) son responsables de callar ante los desmanes de la policía.

    Y es normal que todo siga como si no hubiera pasado nada: porque el rector cree (o quiere creer) que todo fue perfecto, que él hizo lo correcto y la policía tuvo una actuación ejemplar.

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  3. Una duda: ¿de qué se quejaban los estudiantes?

    Y un comentario: a más de un abogado le he escuchado que todas estas prebendas de que son los rectores los que llaman/autorizan a la policía, etc., son viejas leyes no siempre escritas, que entran en abierto conflicto con que la universidad es un bien público, no una propiedad privada del rector, y por tanto si al delegado del gobierno (caso de policía nacional) o al presidente autonómico de turno le viene en gana y cree que está justificado, la policía va y carga.

    Un comentario final: la concentración prolongada y organizada en lugares públicos de mas de 20 (?) personas requiere autorización. Entronca con si la universidad es un lugar público o no.

    Una opinión final: yo creo que la universidad sí es y debe ser considerado un lugar público y que ya vale de feudos y fueros medievales que carecen de la menor utilidad y que hacen que los rectores y vicerrectores consideren las universidades como sus cortijos (masías en el caso de la UAB) personales.

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  4. No sé exactamente cuál será la situación legal hoy, pero según la antigua tradición europea en el espacio de la universidad no podía entrar la fuerza pública porque la universidad era una institución eclesiástica, y su espacio era sagrado, al igual que lo eran los templos o los monasterios. Los propios estudiantes, en cuanto clérigos, estaban fuera de la jurisdicción del poder secular, y era precisamente el "rector" el equivalente entre ellos al alcalde que tenían los burgueses y villanos (el rector, por cierto, no era un profesor, sino otro estudiante..., y se tenía que gastar sus buenos dineros en la campaña electoral: por eso le llamaban "magnífico").

    Todo esto, desde luego, no es ya la situación actual, pero de esa concepción clerical derivan muchos privilegios, basados sólo en el uso, o basados también en la propia letra de la ley.

    (Athini Glaucopis)

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  5. Bueno, yo estuve presente en los primeros hechos, y violencia poca, la verdad.

    Lo de que el rector da la orden a los mossos es un mito, los mossos tienen competencias (antiguamente no, ahora sí). Lo que hizo el rector fue pedir a los mossos que viniesen.

    Desde mi punto de vista estuvo fuera de lugar en ambos sentidos. No es la primera vez que alguien se encierra en la universidad (u otro sitio) antes de una manifestación. Un encierro de dos días no es para tanto, no hace falta usar la fuerza para desalojarlo, ni siquiera negociar.

    Pero, bueno, es mucho peor convocar becas en lugar de plazas de ayudante y no salimes en la tele por ello.

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  6. Preparem Oposicions a Mossos d'Esquadra. Garantim el Teu Aprovat

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