Febrero de 2007
Un día decidí que mis hijos eran demasiado pequeños para ir al colegio. No me parecía justo meterlos, con 2 y 4 años, en esos horarios. Ya tendrán tiempo de dejarse atrapar en horarios y toques de sirena.
Julio, de 4 años, cursó el año pasado P4 y no terminó de convencernos, ni a él, ni a mí, ni mucho menos a su hermana Rosa, que sufrió los mismos horarios y prisas.
Julio necesitaba hacer deberes en casa para seguir el ritmo de la clase, así que fuimos entrando en una dinámica que no nos costó seguir durante el verano. Descubrí que, trabajando en casa tan sólo 2 horas por las mañanas, el niño rendía mucho más que en el colegio, más motivado, más descansado...
Rosa también se apuntó y comenzaron a trabajar juntos todas las mañanas. El resultado fue espectacular. Nos convenció tanto que decidimos educarlos en casa y darlos de baja del centro escolar.
Julio aprendió a escribir y leer muy rápido y ya ha alcanzado el nivel exigido al finalizar el curso de P5. Rosa, que hubiese comenzado P3, está haciendo trabajos que realizan los niños de P4.
Leyendo esto se puede creer que presionamos a los niños para mejorar su nivel. Nada más lejos de la realidad. Nos limitamos a ser respetuosos con su ritmo de aprendizaje y les damos cuanto demandan. Hay que tener en cuenta que disponen de atención personalizada, no deben esperar a que otros 24 niños terminen el trabajo para pasar a otra tarea.
Se levantan a las 9 (hora a la que se despiertan solos), desayunan tranquilamente y nos ponemos a trabajar 2 horas. Salen a jugar al jardín hasta la hora de comer. Comemos a la 1 y salimos a dar un paseo. A la vuelta hacen un puzzle, o jugamos con plastilina, y ven una película infantil. Otra vez turno de juegos, merienda y actividades "extraescolares" (lo entrecomillo porque en nuestro caso casi deberían llamarse intraescolares) como kárate, educación musical infantil, clases de piano para Julio, visitas a la biblioteca para cambiar cuentos, o juegos en el parque.
No seguimos el calendario escolar, lo que nos permite tomarnos descansos cuando más nos interesa.
¿Conclusión? El lujo más grande que me he permitido en la vida y una experiencia increíble como madre.
En el mes de mayo de 2007 recibimos una carta del ayuntamiento del pueblo donde residimos. Se acababa de cerrar el plazo de matriculación y no habíamos presentado solicitud de plaza para Julio. Nos exigían que presentásemos un documento que acreditase que nuestro hijo estaba matriculado en un centro escolar.¹Llegué a este blog desde acá. Información adocional sobre la educación en casa, aquí. Documental interesante, aquí.
[...]
Ayer, a las diez y media de la noche...¡¡a las diez y media de la noche!! se presentó en nuestro domicilio una pareja de la Guardia Civil uniformados preguntando por mí. Querían pedirme el teléfono para que "sus compañeros de menores" hablasen conmigo, pues alguien ha denunciado que no llevamos a los niños al colegio.
[...]
Nos han llamado hace un rato del cuartel de la Guardia Civil. Hemos de pasarnos mañana para prestar declaración, que irá remitida al fiscal de menores. Lo que no nos ha dicho es los cargos que se nos imputan, pero me los imagino.
P. S. (16:35)
Según el policía judicial que nos ha tomado declaración, si el alcalde hubiese declarado que los niños estaban bien atendidos y que recibían educación conforme marca la ley, nos hubiésemos evitado todo esto. Pero parece que nuestro alcalde es de tirar la piedra y esconder la mano.
Nos hemos presentado con una declaración de seis folios que redactamos y firmamos ayer junto con mi marido, el maletón con los trabajos de los niños e información sobre la educación en casa, pero la persona que nos ha atendido conocía perfectamente esta modalidad educativa. En todo momento se nos ha atendido con el máximo respeto y comprensión.
Para tranquilidad de todos, nos ha dicho que está casi seguro de que el caso no irá a mayores. Que ha llevado varios casos de homeschooling y que, cuando los niños siguen el currículum oficial, la fiscalía archiva el caso, pues entiende que el menor recibe la educación adecuada, aunque por una vía alternativa.
A ver si de ésta nos aclaramos acerca de si el homeschooling es, de verdad, ilegal en España. Cuando yo estudié con detalle la legislación educativa, hace unos años, en ningún sitio se decía específicamente que los padres tenían una obligación de escolarizar a sus hijos desde los 6 a los 16 años. La obligatoriedad era de la enseñanza, aunque, implícitamente, en la LOGSE se suponía que la enseñanza se iba a recibir en los colegios.
ResponderEliminarEsto es lo que sé:
ResponderEliminarhttp://www.educacionlibre.org/legalidad.htm
Algunas familias han sido "denunciadas" ante los departamentos de bienestar social por no escolarizar en centro educativo a sus hijos. Se consideró, en estos casos, la no escolarización como un indicio de malos tratos o abandono. Muy pocas de estas "denuncias" ha llegado a los tribunales. La mayoría de los jueces desestiman, a nuestro entender con buen juicio, el caso al comprobar que no existe tal abandono de las obligaciones, sinó más bien un mayor celo del habitual. En la mayoría de los juicios habidos, la sentencia ha sido favorable a las familias. En el peor de los casos, se ha "condenado" a los padres a escolarizar en centro educativo. Atentaría al sentido común que se retirase al custodia de los hijos habiéndose comprobado que no existe la presunta desatención. Tal cosa no ha ocurrido nunca. Sin embargo, al sentirse tan acosados, algunos padres han desistido en la intención de educar a sus hijos en casa en algún momento del duro proceso.En un caso la denuncia fue dirigida contra un colectivo que no escolarizaba a los niños. En sucesivos recursos se llegó al Tribunal Supremo de Justicia que resuelve, tal como se ve en el texto anterior, que la educación en familia, según la leyes españolas, no es un delito.
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Idéntico diagnóstico (te dejan hacer, después de incordiarte) he escuchado por varios lados.