Había un figura que consiguió todos los máximos cumlaudes de esos en la titulogía de "Matador de Dragones"; con tales credenciales y ni corto ni perezoso, lanzose a los caminos para ejercer su flamante oficio, pero claro, no halló ningún dragón que matar
El gachó que podía estar un pelín obsoleto, pero que no tenía miaja de tonto, halló la solución:
Pue señor, creó un College (en pichinglis queda mejor) de matadores de dragones (grado medio y superior + masters de postgrado), se hizo con alumnos y más alumnos (a cuyos padres les encantó tantísima prosopopeya rimbombante), y ale, a vivir de dar títulos.
martes, octubre 02, 2007
Metáfora universitaria
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Interpretando a Umberto Eco (Apocalípticos e Integrados), la disciplina de Matador de Dragones se crearía precisamente cuando comenzaron a escasear los dragones (o se empezó a dudar de su existencia) y los matadores de dragones hubieron de buscarse las lentejas (y el prestigio) en otro sitio.
ResponderEliminarMuy bueno, te vinculo...
ResponderEliminar