Aunque es cierto que la sociedad se beneficia de tener ciudadanos formados, no lo es menos que los principales beneficiarios de tener un título son los propios universitarios. Así, desde este curso las universidades británicas tienen la libertad de pedir una matrícula de hasta 3.000 libras anuales (válido sólo para los que ingresen en las universidades a partir de ahora). Y la mayoría de ellas lo ha decidido hacerlo en su totalidad y pide los casi 4.500 euros que la ley les permite. Ahí es nada.
Muchos de vosotros pensaréis que de esta manera se cierra la posibilidad de que muchos puedan estudiar, especialmente gente de las clases no pudientes. Y ahí es donde viene otra de las novedades del nuevo sistema: además de las ayudas que puede conceder las universidades en becas, existen los student loans. Se trata de una idea bastante antigua, creo que Milton Friedman ya hablaba de algo similar hace cincuenta años, pero al menos es la primera vez que la veo implementada. La idea es que si no puedes pagar ahora, no lo hagas, pero una vez que estés trabajando y ganes lo suficiente (para eso se supone que estudias), entonces tienes que pagar una cantidad semanal (que no supera el 5% del sueldo). Esto hace que la educación superior se vea como una inversión; y no es mala inversión, ¿quién no pagaría un 5% de su futuro sueldo si éste va a ser un 50% o un 100% superior por haber realizado estudios universitarios? También hace que no sea un crédito a devolver en su totalidad, porque si finalmente no trabajas, pues no pagas. En definitiva, se trata de algo a caballo entre un crédito (tienes que devolver dinero) y un seguro (se minimiza el riesgo aumentándolo a mucha gente).
El sistema es bastante complicado, como la vida misma probablemente. Si echáis un ojo a Student Finance veréis que no sólo tienen en cuenta los gastos de matriculación (tuition), sino también los de vivir (cost of living) y otros. Todo esto hace que los universitarios británicos no tengan que preocuparse solamente de aprobar, sino también de sus propias finanzas (algo bastante educativo, por cierto).
Como curiosidad, si eres ciudadano de la Unión Europea, las condiciones son las mismas que para los británicos. Pero si no eres de la UE, entonces tienes que pagar el coste completo del curso, que suele variar de entre 5 y 10 veces las 3.000 libras de las que hablábamos antes. Ya os podéis imaginar que las universidades más espabiladas han abierto sucursales de captación de alumnos en países asiáticos (India, China...) en busca de alumnos...
Como mucho de lo que se cuece en los países anglosajones termina implantándose (con años de retraso) en España -véase lo del grado y máster, el aprendizaje basado en problemas, etc.- habrá que tener un ojo puesto en ver cómo evoluciona... ¿y tú, cómo lo ves?
Yo prefiero un sistema universitario totalmente subvencionado por el estado. Respecto al sistema inglés, yo creo que sería bueno aplicarlo en el sistema de becas de desplazamiento. Así se sufragaría un número mayor de este tipo de becas, que en España se conceden a un porcentaje muy bajo de la población.
ResponderEliminaranso, desde mi punto de vista lo que no se paga no se valora. Y uno no exige en lo que no valora.
ResponderEliminarHoy, por ejemplo, de camino a clase me encuentro con un cartel en el que unas chicas dicen estar buscando profesor particular (pagando) para que les explique... ¡la asignatura de la que doy clases! No sé si están en mis grupos o no. Mirando en la base de datos, he visto que no han ido a ni una sola clase práctica. (A las teóricas no lo puedo saber). Las horas de tutorías de los cinco profesores de la asignatura están casi vacías y a esas chicas no les conviene. Pero, eso sí, esas chicas se están beneficiando de una subvención de más de tres cuartas partes en su matrícula.
Además, dudo mucho que la universidad pública puede ser descrita como una idea muy de izquierdas. La universidad sirve para la redistribución de la riqueza, desde luego: de los pobres, cuyos hijos es menos probable que sean universitarios, a los ricos, que es mucho más probable que pasen por la Uni. ¡Toma izquierda!
Sintiéndolo mucho (o no tanto, que tampoco es vital), el último párrafo me parece demagógico y erróneo. Si la universidad fuese pública al 100%, muchos pobres podrían optar a ella, aunque fuesen menos que los ricos.
ResponderEliminarDe todas formas, el sistema actual de financiación no es tan malo, quizá debería depender más del poder adquisitivo, pero ya sabemos que el poder adquisitivo real y el que consta fiscalmente no siempre es el mismo, así que justo justo no sería nada.
Respecto a la desidia de los alumnos, creo que el problema es más profundo que el simple hecho de pagar la universidad; ten en cuenta que, en la mayoría de casos, la pagarían los padres... seguirían sin exigir. La problemática que describes es, desde mi humilde punto de vista, una batalla perdida.