jueves, octubre 19, 2006

Libertad y educación

Ahí va una reflexión en 20 puntos:

1) Las personas tenemos necesidades.

2) Las necesidades se manifiestan por la voluntad de las personas de invertir recursos por su satisfacción. Recursos no necesariamente monetarios.

3) Lo que a primera vista pueda parecer 'una' necesidad habitualmente es una combinación de una variedad de ellas. Ejemplo. No existe la necesidad de teléfono móvil. En todo caso, existe la necesidad de tener una aparato que me permita una emisión y recepción claras, con cobertura extensa y precios económicos. (Por limitarnos sólo a tres dimensiones).

4) Las personas somos distintas. Nuestros gustos e intereses son diferentes. Esto implica que el modo como valoramos, la importancia que le damos, a cada necesidad difiere. Mientras que unos quieren, sobretodo, cobertura, otros ponen el acento en el dinero.

5) El punto 4 implica que un bien que buscara satisfacer a la persona promedio sería un bien que dejaría insatisfecha, probablemente, a una parte amplia de la gente.

6) Es muy complicado adivinar cuáles son las dimensiones relevantes de cada necesidad y, también, cuál es la ponderación que cada cual puede darle a cada aspecto.

7) El único sistema que permite solventar el punto 6 es los procesos de retro-alimentación. Se ofrece un bien. Si es demandado, es que hemos acertado. Si sale otro producto equivalente en todo al nuestro, salvo en una dimensión, y es igual de demandado que el nuestro, eso es señal de que aquella dimensión era trivial. Si es más demandado por ese cambio, señal de que era algo valorado.

8) Los procesos de retro-alimentación llevan a producir no el producto mejor, sino la variedad de productos mejores. Dada la variedad humana, será infrecuente que exista un único bien que colme los deseos de todos.

9) La iniciativa privada es mejor que la pública en la satisfacción de las necesidades de las personas. Esto se debe a que la iniciativa privada permanece, por cuestiones de supervivencia, atenta al feed-back.

10) La educación de los hijos es valorada por los padres como una necesidad.

11) Esta necesidad está compuesta por varias dimensiones. Dicho de otro modo: no para todo el mundo educar es lo mismo.

12) Aunque para todo el mundo educar estuviera compuesto por las mismas dimensiones, aún así habría margen para el desacuerdo, puesto que todavía sería necesario elaborar la ponderación de cada sub-aspecto de la educación.

13) El Estado se considera capacitado para poder determinar qué es lo que buscan los padres cuando llevan a sus hijos al colegio. El Estado determina los fines del sistema educativo.

14) El Estado ha desarrollado multitud de instrumentos para limitar los procesos de retro-alimentación. Por ejemplo: leyes educativas, restricciones en la decisión de los padres acerca del colegio al que pueden llevar a sus hijos, sistemas de concertación que obligan a pasar por el aro a una amplia variedad de colegios, etc.

15) El Estado, de este modo, limita la calidad con la que los padres ven satisfechas sus necesidades con respecto a la educación de los niños.

16) La iniciativa privada permitiría mejorar la educación.

17) La iniciativa privada permitiría mejorar la educación, tal y como fuese demandada por los padres. Si un grupo suficientemente amplio de padres deseara una educación de sus retoños absolutamente centrada en el tenis, para ver si sus hijos daban el pelotazo (en varios sentidos), y decidieran que el leer y el escribir no era importante, el mercado cubriría los deseos de estos progrenitores.

18) Este aumento de la varianza en los fines educativos podría llevar a que se desarrollaran iniciativas socialmente consideradas como inmorales y como contrarias al normal desarrollo de los niños.

19) Es probable que estos casos fueran ínfimos. Estimo que serían mucho más frecuentes los casos de niños que verían como mejoraba su educación (y ahora me refiero a educación en el sentido 'clásico': valores, instrucción, etc) gracias a la iniciativa privada.

20) ¿Qué ha de pesar más? ¿El posible abuso de la libertad o la mejora general del sistema? ¿Cómo compatibilizar - si es que se ve como necesario - libertad y evitación de aberraciones educativas?

8 comentarios:

  1. ¿Qué te hace pensar que dejar en manos de los padres la elección del colegio va a suponer un beneficio social (en el sentido económico)?

    Eso ya existe en la Universidad. Los estudiantes pueden elegir la universidad que les interesa. En un sistema de libre mercado, con su mano invisible actuando y las universidades compitiendo, los estudiantes deberían elegir las mejores universidades. Y no es así. La mayor parte de los clientes eligen por proximidad. Si dejamos elegir a los padres, quizá elegirían la más asequible, pues carecen de información relevante para tomar la decisión. Si lo dejamos en manos de los estudiantes, elegirían la que estuviera en la ciudad con más ambiente (Salamanca, Santiago, Sevilla...).

    Con los colegios es lo mismo. Muchos padres piden libertad para elegir, pero lo que quieren es poder mandar a sus hijos a ESE colegio que tiene fama de tener muy controlados a los niños, donde los profesores aún tienen una cierta autoridad y donde los chicos son blanquitos y visten bien, y además son hijos de otros papás influyentes con lo que irán haciendo contactos desde el cole. Yo conozco al menos TRES colegios de ese tipo en mi ciudad (y tiene 300.000 habitantes).

    Por lo tanto, a tu razonamiento le falla una hipótesis de base: nada nos garantiza que los padres (decisores si hubiera libertad de elección total) tengan las mismas prioridades que el Estado en lo que se refiere a la educación básica. Por tanto, la adición de las preferencias individuales daría lugar a una demanda agregada que, conjugada con la oferta educativa existente llevaría a un equilibrio distinto al pretendido.

    ResponderEliminar
  2. Desde luego, los padres no tienen las mismas prioridades que el Estado. De hecho, ese en concreto es uno de los problemas básicos de la educación pública (y de la legislación educativa). Pero, ¿quién tiene más derecho a fijar las prioridades, los padres o el Estado? Por así expresarlo, ¿de quién son los niños, de los padres o de la sociedad?

    El libre mercado garantiza que los alumnos elijan las mejores universidades. Entiendo 'mejores' por aquellas que mejor satisfacen sus necesidades. Y sus necesidades no son sólo formativas, sino también de reducción de tiempos de desplazamiento, de combinación con vida extra-académica (¡fiesta, fiesta!).

    Si en una ciudad hay dos universidades, una en el centro y con un nivel pésimo y otra en las afueras pero excelente nivel, habrá algunos que escojan por una y otros por otra. Si muchos se van a la del centro y la de las afueras tiene cerrar, eso no será señal de que los alumnos no valoren la calidad. Si alguien monta una nueva universidad, también céntrica y con un nivel algo mejor, lo más probable es que se coma el mercado.

    Si los alumnos quieren, masivamente, ir a ciudades con ambiente universitario, creo, es porque viven en la ficción de que todas las universidades son iguales. El Estado no ha hecho creer que era capaz de proveer servicios de calidad (falso) y de calidad homogénea en todo el territorio (falso). El Estado paternal inhibe la responsabilidad individual.

    Si los padres se pegan por conseguir plaza en colegios en los que la disciplina tenga más importancia, eso es señal de que la demanda de disciplina no está cubierta. ¿Por qué? Porque los colegios públicos (a los que el feed-back les da igual, ya que sobrevivirán de cualquier forma) no la atienden. ¿Por qué? Porque los colegios públicos fijan las prioridades y las características de la educación que ofertan sin atender a lo que realmente piden los clientes, que son los padres. Es un invento maravilloso: tener un negocio en el que da igual lo que hagas, que sigues abierto.

    ResponderEliminar
  3. Unnombrealazar, largo post, pero muy razonado... por fín te encontré (el link que dejaste en Juandemariana "was nort found").
    En el caso del pelotazo tenístico, ¿habría algún problema? Si esos nenes tienen éxito, es que la sociedad demanda ese tipo de personajes y, por tanto, los padres han acertado al educar a los niños. Nadie dice que los tenistas son peores personas ¿no? nadie habló de valores sino de actividad.
    A univ, y de paso a tí, le digo que la posibilidad de contactos es uno de los activos de esos coles y esas universidades. No sé qué causa a algunas personas malestar en eso. Cuanta más gente se conoce más posibilidad de éxito social. Y si estás en una universidad o cole donde son maravillosos transmisores de conocimientos pero no sabes qué hacer con ellos, te auguro un solitario futuro. Que está muy bien si lo aceptas conociendo el precio de esa elección.

    ResponderEliminar
  4. En tu argumentación, creo que has hecho juegos malabares para pasar del punto 9 al 10. Preparas el terreno con la proposición novena, la cual es claramente rebatible pues los mercados (compuestos por personas con diferentes intenciones) no gestionan bien algunas provisiones debido a problemas en la revelación de preferencias. La iniciativa privada (vamos, la dinámica del mercado) es muy útil en una aplastante mayoría de intercambios pero cede ante los esfuerzos liberales de hacerle responsable de asignaciones como la que constituye el caso educativo. De los 63 alumn@s que tengo este curso, dudo que alguno pagara los 1000 euros que cuesta su pupitre y, en cambio, estos agentes continúan expresando sus necesidades sin revelar sus preferencias. Vamos, que no comparto en absoluto el punto nueve y menos aún el salto al diez, más bien oportunista.
    ¿Puedes encontrar algún sistema económico u organización social donde el Estado no asigne recursos? ¿Que no haya significa que no es bueno? Sí, significa que el mercado tiene límites, los mismos que imponemos quienes lo formamos, nuestra propia naturaleza egoísta, la misma que lo mueve y lo desarrolla.

    ResponderEliminar
  5. mblanco, el link en el Juan De Mariana estaba mal puesto. Incluía caracteres de más.

    Sinceramente, no tengo nada claro lo de la libertad (absoluta) de educación. Entiendo que si el dueño de un cuadro valiosísimo quiere prenderle fuego, ese es su problema. No hay patrimonios de la humanidad, sino propiedades privadas. Pero los hijos no son propiedad de los padres. Un padre que obliga a su hijo a ir a recoger chatarras (sin que haya urgencia económica para ello) e le niega la instrucción básica, está marcando el futuro posible de su chaval, de un modo negativa, que creo que supera lo que sería tolerable por parte de cualquier administrador. ¿Cómo manejar esto sin abrir la puerta a un intervencionismo amplio por parte del Estado? Ahhh... ahí ya me pillas.

    ramón, a ver si te puedo contestar más o menos bien, dado que no soy economista.

    El punto 9 y el 10 pueden parecer desconectados. Hasta el 9 pretendo defender que la iniciativa privada es superior a la pública en la satisfacción de deseos y necesidades. En el 10 anoto que la educación de los hijos es una necesidad. El resto de puntos son para marcar que, al igual que con el resto de bienes y productos, la iniciativa privada sería mejor que la pública.

    Cuando hablas de que tus alumnos no pagarían los 1000 euros que cuesta su pupitre, no entiendo si no lo harían porque no querrían o porque no podrían. Si es porque no querrían, ese es un tema entre el chaval y el tutor legal. Yo, de canijo, muchos días no quería ir al colegio y las negociaciones con mi madre eran bastante rápidas y se solucionaban siempre en la misma dirección. Si es porque no podrían... Varios puntos:

    1) Si la educación fuese privada, probablemente tendrían que pagar menos de 1000 euros.

    2) Si la educación fuese privada, los impuestos serían menores, por lo que pagar ese dinero sería más sencillo para las familias.

    3) La eliminación de la escuela pública no elimina la posibilidad del cheque escolar, que garantiza que haya un mínimo (razonable) de dinero con fines educativos para todos los chavales.

    ResponderEliminar
  6. En el link del cheque escolar ha hecho blogger lo que ha querido. Lo pongo en texto:

    http://www.liberalismo.org/articulo/346/

    ResponderEliminar
  7. Bueno, estamos cada uno en orillas distintas porque no compartimos la misma visión de la educación como bien. Desde mi punto de vista, la educación genera efectos externos positivos, es decir, genera beneficios más allá de los que experimenta el que la recibe. Una comunidad con un alto porcentaje de población formada tendrá ventajas sobre otra en la que esta proporción sea menor. A estas alturas uno no se atreve a "esculpir en piedra" pero haré una excepción considerando que lo anterior es impepinable. A mi juicio, esta característica convierte a la educación en un bien público (ojo, no hablo ahora en términos estrictamente económicos ya que existe cierta rivalidad en su consumo y además, como planteas, puede ser excluíble a través de un sistema de precios). Existe, desde el punto de vista social, un interés por la provisión pública de educación; al menos es loable, no podrás negar eso. Y ahora llegamos al tema de la financiación, con el asunto del cheque escolar en un intento de introducir criterios de eficiencia en la educación. La idea es, cuando menos, atractiva y lo afirmo porque trabajo como docente y veo de todo y no estoy contento con muchas cosas ni comparto el supuesto corporativismo. Pero me muestro receloso porque:

    - Las familias deciden: bien, hay mucha gente que no vive en las ciudades y en sus pueblos solamente hay un centro. ¿Qué van a elegir esas familias? No hay opciones. ¿Quién va a financiar la construcción de otro centro o el coste adicional de traslado a kilómetros de distancia a otros IES?

    - ¿Tienen las familias suficiente información sobre los procesos educativos? Imagina la información de la que dispones cuando vas a comprar un coche de 2ª mano, tanto menos cuando tienes que evaluar cómo se está educando a tu hija o hijo (información asimétrica)

    - ¿Cómo se compite en educación? Los resultados se ven a largo plazo, si me apuras a medio pero a corto no. ¿Qué variables entrarían en juego? ¿Los conocimientos? ¿La madurez? ¿La responsabilidad? Conozco a auténticos déspotas que en su juventud obtenían sobresalientes.

    - En cuanto al pluralismo, volvemos a lo mismo, ¿quién financia la multitud de centros? Actualmente, nuestros alumnos y alumnas tienen dificultades para "encajar" sus selecciones de materias optativas. ¿Qué hacemos con esto? ¿Lo pagan los padres? ¿Grupos minoritarios de padres y madres financiando centros?

    - Te aseguro que soy un profesor que pide a gritos que se apliquen verdaderos criterios de eficiencia en mi profesión. Estoy más que harto de los tópicos y de cargar con la fama que otros y otras han provocado con sus actitudes (de desidia, de autoritarismo, ...). Esto puede conseguirse sin necesidad de plegarnos a la nómina y es diferente al caso de comerciales ya que, como veíamos antes, los resultados tardan en llegar.

    - En cuanto a efectos en la práctica, de momento no me creo eso de Estados Unidos ni sé que es eso de "resultados excelentes". Para mí, resultado excelente es: todo el mundo con el título, formado y listo para trabajar.

    En fin, creo que debería preocuparnos más (si de control del Estado nos quejamos) lo del DNI electrónico, lo de las cámaras por todos lados, lo del software propietario, lo del dinero gastado en I+D militar, etcétera. Pero en educación, no sé, a veces tengo la impresión de que se sigue enseñando en las escuelas como hace 30 años.

    ResponderEliminar
  8. ramón, no creo que estemos en puntos tan alejados, puesto en este tema lo importante es la preocupación por la educación, no tanto el valor del Estado o de la iniciativa privada. Si fuéramos ministros de Educación, seguro que no tenía nada que ver lo que haríamos uno y el otro, pero como profesores podemos compartir un montón de ideas. A mí, por ejemplo, me da pistas útiles el leer lo que escribes en tu blog.

    Pasando al tema en el que no coincidimos (en cursivas tus comentarios):

    - Las familias deciden: bien, hay mucha gente que no vive en las ciudades y en sus pueblos solamente hay un centro. ¿Qué van a elegir esas familias? No hay opciones. ¿Quién va a financiar la construcción de otro centro o el coste adicional de traslado a kilómetros de distancia a otros IES?

    Esas familias que viven en un lugar alejado lo mismo tampoco tienen opciones sobre la panadería a la que pueden ir y nadie pide al Estado que vaya abriendo más panaderías para compensar. Cuando uno vive en un lugar de escasos servicios, está tomando la decisión libre de estar ahí. Por tanto, que apechugue con las consecuencias. De hecho, la intervención del Estado en estos casos sólo puede servir para impedir la distribución sensata de población a lo largo del territorio.

    - ¿Tienen las familias suficiente información sobre los procesos educativos? Imagina la información de la que dispones cuando vas a comprar un coche de 2ª mano, tanto menos cuando tienes que evaluar cómo se está educando a tu hija o hijo (información asimétrica)

    Yo no tengo un amigo mecánico que me pueda asesorar. Por eso, si quisiera comprar un coche de segunda mano recurriría al prestigio del vendedor. Iría a Yamóvil a algún centro conocido. Tiraría de internet. Me buscaría la vida. El día a día está lleno de decisiones de compra o inversión de riesgo y la gente se pone las pilas cuando les interesa. No creo que, en este caso, fuese diferente.

    Decir que uno recurre al prestigio o buen nombre no es lo mismo que decir que uno compra humo. Las marcas mantienen su valor gracias a satisfacer adecuadamente las demandas de los usuarios. Un colegio que se gastase una millonada en publicidad para que educara de pena a sus alumnos acabaría cerrando, si aceptamos que los padres buscan educar a sus hijos. Lo mismo maleducada a unos cuantos cientos de niños, aquellos cuyos padres estuvieron dispuestos a asumir el riesgo de basar una decisión únicamente en la referencia que ofrece la publicidad.

    - ¿Cómo se compite en educación? Los resultados se ven a largo plazo, si me apuras a medio pero a corto no. ¿Qué variables entrarían en juego? ¿Los conocimientos? ¿La madurez? ¿La responsabilidad? Conozco a auténticos déspotas que en su juventud obtenían sobresalientes.

    Una dieta de adelgazamiento también da frutos al largo plazo y, sin embargo, la gente conoce bien cuáles son más eficaces que otras. No hace falta tanto rodaje como para que la gente sepa qué colegios valen la pena más que otros.

    Además, dudo que los resultados sean tan a largo plazo. Una rehabilitación después de una operación de rodilla da sus frutos completos al cabo de meses, pero un enfermo puede ver si la cosa va bien, si esa terapia le interesa, al cabo de mucho menos tiempo. De ser la educación tan a largo plazo, ¿por qué desde el propio ministerio se potencian evaluaciones periódicas en Primaria?

    - En cuanto al pluralismo, volvemos a lo mismo, ¿quién financia la multitud de centros? Actualmente, nuestros alumnos y alumnas tienen dificultades para "encajar" sus selecciones de materias optativas. ¿Qué hacemos con esto? ¿Lo pagan los padres? ¿Grupos minoritarios de padres y madres financiando centros?

    La multitud de centros se financia como ahora, vía impuestos, pero distribuidos mediante cheque escolar. Otra opción es que, simplemente, cada padre y madre paguen la totalidad de los gastos por escolarizar a sus hijos, en la misma medida que pagan la totalidad de los gastos por alimentarlos y vestirlos. No hay más problemas.

    Este sistema beneficiaría claramente a los que tienen intereses educativos no cubiertos. Aquello muy demandado pero no cubierto por la oferta por el momento vería cómo se abren nuevos centros, aulas, asignaturas... lo que sea. Aquello poco demandado, hasta el punto de hacer complicado el que se garantice que aquellos interesados podrán recibir formación al respecto, será cubierto. Si yo quiero estudiar algo muy específico y tengo que ir, por obligación legal, a un IES que me asignan, lo mismo me quedo sin estudiarlo. Si me dan libertad, nos juntaremos todos los de intereses infrecuentes en el mismo IES y ya será suficientes como para justificar un profesor.

    - Te aseguro que soy un profesor que pide a gritos que se apliquen verdaderos criterios de eficiencia en mi profesión. Estoy más que harto de los tópicos y de cargar con la fama que otros y otras han provocado con sus actitudes (de desidia, de autoritarismo, ...). Esto puede conseguirse sin necesidad de plegarnos a la nómina y es diferente al caso de comerciales ya que, como veíamos antes, los resultados tardan en llegar.

    No creo que los profesores sean un colectivo especialmente perezoso o indolente. Creo que actúan como personas normales en un entorno en el que el buen trabajo apenas es reconocido y el mal trabajo apenas es castigado. Cuando la búsqueda de la excelencia queda bajo la libertad personal, mal asunto. Habrá quienes acepten el reto y serán profesores excelentes y admirables (los hay) y los habrá que serán carne de una inspección que nunca actúa.

    - En cuanto a efectos en la práctica, de momento no me creo eso de Estados Unidos ni sé que es eso de "resultados excelentes". Para mí, resultado excelente es: todo el mundo con el título, formado y listo para trabajar.

    En Estados Unidos la educación es mayoritariamente (como el 90%, creo, pero no puedo confirmarte el dato ahora) pública. Los resultados no son como para aplaudir, es cierto. ¿Tendrá que ver con lo de la escuela pública?

    Cuando se critica a Estados Unidos por los resultados educativos, se olvida la tasa de inmigrantes que tiene. En España tenemos claro que no se puede comparar un IES con un 30% de inmigrantes que no con todos los alumnos escolarizados completamente en España y que entienden perfectamente el idioma. ¿Por qué se olvida esto al hablar de EE.UU.?

    EE.UU. es un país admirable y a imitar en muchos aspectos. Sin ir más lejos, ya me gustaría a mí que la tasa de paro en España fuera la de ese país.

    ResponderEliminar