jueves, septiembre 07, 2006

Cuando falla la base

El País Semanal (el suplemento de fin de semana de El País) incluía, el pasado domingo, un interesante reportaje sobre alumnos con asignaturas suspensas para septiembre. Desde mi punto de vista, su lectura permite encontrar alguna de las claves que explican el elevado índice de fracaso escolar en España. Hay que recordar que, hoy por hoy, el 30% de los escolares de secundaria deja de estudiar sin aprobar el graduado de ESO.

El estilo periodístico combina testimonios de chicos que han de pasar el verano estudiando con entrevistas a expertos en el tema. Evidentemente, los pocos chavales que cuentan su experiencia no son, ni mucho menos, una muestra ni aleatoria, ni representativa, ni suficientemente amplia. Pero sí que son sinceros al manifestar que "en Primaria, sólo con entender en clase sacaba notable, pero en la ESO hay que estudiar” (Ángel) o que su modo de afrontar el colegio durante Primaria era "hacer lo menos posible para aprobar" (Álvaro).

Alejandro Tiana, secretario general de Educación, ofrece los siguientes datos:
Hemos detectado un ligero aumento de los repetidores en primaria, que pasaron del 4,3% en 1995 al 5,9% en 2005. Y, eso sí, una llamativa concentración de repetidores en los dos primeros cursos de la ESO. Mientras que en 1995 superaron segundo el 82% de estudiantes, en 2004 se bajó al 76%.
No parece nada descabellado concluir que el esfuerzo personal necesario para pasar curso en Primaria y en Secundaria no tienen nada que ver. Primaria, los años en los que se van formando los hábitos de estudio, es poco exigente. Acostumbrarse a la buena vida cuesta poco, pero, ¡ay, vida desventurada!, que en Secundaria el listón sube y uno no ha aprendido a correr ni a saltar.

¿Consideran que esta explicación es compatible con los datos de Tiana y con las experiencias contadas por Álvaro y Ángel? A mí me parece muy razonable. Veamos, sin embargo, cómo ve el asunto el secretario de Educación:
Los factores [que explican el alto número de repetidores en primer ciclo de Secundaria] tienen que ver con cambios que quizá son demasiado bruscos. El de escenario educativo: muchos pasan del colegio donde van desde pequeños a un instituto donde hay chicos de hasta 19 años en bachiller. El físico: son chicos en plena ebullición hormonal. Y el académico: pasan de tener un tutor que les conoce, y un grupo limitado de profesores, a tener hasta 11 asignaturas, con 11 profesores distintos. Por eso, la LOE (Ley Orgánica de Educación) prevé una transición más suave. En los dos primeros cursos de ESO no se podrá incrementar en más de dos las materias, y cada profesor podrá dar más de una. La secundaria es una etapa tremendamente compleja.
Según Tiana, lo relevante no es pasar de aprobar sin apenas hacer nada a tenérselo que trabajar algo más, sino pasar a tener muchas asignaturas y profesores, ser los pequeños del instituto... Nada que ver con la hipótesis que planteaba yo anteriormente. ¿Cuál creen ustedes que tiene más visos de realidad?

2 comentarios:

  1. Topo, no puedes evitar que Tiana, artífice de la LOE, diga que la LOE estaba equivocada al bajar aún más el nivel en vez de subir el de Primaria. Sobre el fracaso escolar puedes encontrar algo más aquí.

    Pero del artículo lo que menos me gustó fue el manejo de cifras de Tiana (decepcionante en él, que suele ser bastante honrado): cuando le preguntan si esta generación va mejor o peor que la anterior, dice que "ni una cosa ni otra. La tasa de idoneidad [...], era en 1990 un 58,8%, y en 2004 de un 58,4%. La variación es mínima".

    Primero, hace falta morro para decir que, 14 años después, la tasa de idoneidad es la misma: no hemos avanzado nada en 14 años. Segundo, mucho más grave: si pones como ejemplo dos puntos y no haces referencia a la serie, puedes estar engañando (y Tiana lo hace conscientemente, pues conoce los datos): la serie real publicada por el Ministerio en agosto dice, efectivamente, que las tasas de idoneidad (a los 15 años, aunque no lo diga el reportaje) eran casi iguales en 1990 y 2004, pero también dice que en 1999 era del 64,7%, y que en 1990 era una serie ascendente, y que en 2004 una descendente (no hemos parado de caer desde 1999). Vamos, que el año que viene, en vez de compar 2004 con 1990, compararemos 2005 con 1988, y así sucesivamente hasta detenerse en algún punto. Vamos, digo yo que se detendrá, que la LOE es mala, pero no catastrófica.

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  2. A la argumentación de Tiana sólo le falta decir: que los niños se queden en su colegio hasta los 14 años--y así volveremos a la EGB. Pues para ese viaje, no nos habrían hecho falta las alforjas de la LOGSE con su ESO y su Primaria falta de exigencia.

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