lunes, marzo 19, 2007

Motivar para la excelencia docente

Miquel Martínez Martín, director del Instituto de Ciencias de la Educación de la UB, escribe en el prólogo a Ser profesor. Palabras sobre la docencia universitaria (traduzco de la edición catalana):
El profesorado joven o de nueva incorporación está interesado en la docencia, pero no está, a día de hoy, suficientemente motivado para llevar a cabo una docencia de calidad que suponga sacrificar mínimamente su posible carrera científica futura. La responsabilidad social de las administraciones en lo que respecta a generar o no motivación en torno al cambio en la cultura docente de las universidades es obvia.
Para ser un buen profesor hace falta dedicarle tiempo. Y no me refiero al tiempo de la experiencia, sino al tiempo de preparación de las clases, de los materiales, de la programación... Piensen en cualquiera de las muchas actividades que conlleva ser profesor y verán cómo, para hacerlas realmente bien, es necesario echarle una buena cantidad de tiempo.

Pero el tiempo es, por desgracia, finito. Y un profesor no sólo se dedica a la docencia. Las horas se le van, también, en investigación y, quizá, también gestión. Si uno quiere realizar todas las funciones de un modo francamente excelente, es probable que las horas no le alcancen. Tendrá, pues, que ver cómo distribuye su tiempo.

Los profesores que tienen plaza fija pueden organizar su tiempo a voluntad, asignando prioridades a voluntad. Pueden optar por inclinarse por la docencia, por la investigación... o por irse de cañas con los colegas. Pero los que no tenemos plaza fija tendremos que darle más importancia a aquello que haga más probable que no nos quedamos sin trabajo. Y, a día de hoy, lo más valorado es la investigación. La calidad docente es algo residual en la valoración de los méritos de un profesor.

Veamos, por ejemplo, el peso que se la asigna, desde la ANECA, a la docencia a la hora de conceder la acreditación como Ayudante Doctor (teórico segundo paso dentro del escalafón del profesorado):
2.2.C. Experiencia docente.

Este apartado se valora hasta un máximo de 9 puntos sobre 100.

En este apartado se valora la amplitud, la intensidad, los ciclos y el tipo de la docencia en su ámbito disciplinar universitario, en enseñanzas regladas y no regladas. Se tienen en cuenta las evaluaciones que sobre la calidad de su docencia aporte el solicitante así como la participación en proyectos de innovación docente, y en planes y equipos de trabajo relacionados con el Espacio Europeo de Educación Superior. Del mismo modo se considera la elaboración de material docente y las publicaciones relacionadas con la docencia. Se valora también la participación en cursos, seminarios y congresos específicamente orientados a la formación teórico-práctica para la actividad docente.
Un 9%. La experiencia docente da un 9%. Y fíjense que es la experiencia, no la calidad docente. La calidad, simplemente, "se tiene en cuenta". Es uno más de los elementos que se incluyen dentro de este exiguo 9%.

En la ANECA no se valora la excelencia docente. La docencia se compra al peso, básicamente. Lo importante es haber estado mucho tiempo encima de una tarima, dando clases, bien o mal. También se reconoce como mérito haber estado sentado en una silla, "en cursos, seminarios y congresos" de formació para la actividad docente. Da igual que uno haya sido un profesor temible o que no haya aprendido absolutamente nada. Lo importante es que haya un papel que acredite dedicación, horas, asistencia...

Algunos podrán considerar que, dada la escasa experiencia docente de un profesor Ayudante, no tiene sentido darle más peso a este apartado. Algo parecido parecen pensar en la ANECA. Veamos en los méritos valorado para conseguir la acreditación como Contratado Doctor (contrato indefinido, sin bien no funcionario):


Como se ve, para los Contratados Doctores la experiencia docente ya cuenta un 30%. Eso sí, la evaluación sobre su calidad, un 10% de ese 30%. El resto, se sigue comprando, fundamentalmente, por kilos. Más, de lo que sea y como sea, es más.

Está claro que para continuar en la universidad lo mejor es dedicarse a investigar. Las clases, que se las trabajen otros...

8 comentarios:

  1. Y, claro, con esta valoración de la excelencia docente, los resultados a la vista están. Muchas veces, esta falta de calidad se quiere esconder con el tópico que los estudiantes son cada día más burros y vienen peor preparados (que no digo que no sea cierto, pero no tanto como se proclama).

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  2. Resulta curioso ver cómo las discusiones tontas sobre calidad docente y temas afines que los pedagogos y psicólogos de la educación introdujeron hasta la nausea con la LOGSE van ganando terreno en las almas de los profesores universitarios. El proceso de autoinculpación por falta de calidad docente en secundaria introducido paulatinamente en la mente de los profesores recién llegados a la LOGSE por los ideologos de la pedagogía de izquierda (recuerden la pedagogía es una ideología y NO una ciencia), se traslada a la Universidad. Queridos colegas, están ustedes apañados si acaban creyendo que eso de la calidad de la docencia -con la que tanto se les llena la boca a muchos- es algo parangonable a la calidad de, por ejemplo, un yogurt, una estufa de butano o los acabados de un ático en Coslada.
    Fíjense si no quienes son los charlatanes que hacen su Agosto intoxicando a los ingenuos profesores con esa sarta de bobadas cómo diseño curricular, plan de acción tutorial etc... Pues los pedagogos, psicólogos de la educación e ICE's que tienen ustedes al lado mismo de sus despachos y departamentos, y que además les vale cómo curriculo investigador (ya que investigación propiamente dicha ni hacen, ni pueden hacer, ni son capaces).
    Cómo parece que uno de los temas de este blog es la psicología, recordar sólo que Foucault, buen conocedor del pensamiento de la izquierda, temía a los psicólogos y pedagogos más que a un dolor de muelas; ya saben por aquello de vigilar y castigar si uno no hace las cosas bien (p.e. la docencia). Anticipó también el poder embaucador de esas disciplinas (en el sentido que él mismo les da, a saber 'disciplinar' al personal), al cubrirse con el manto del lenguaje pseudocientífico; jerga estadística, estructura paramédica de sus revista de difusión (fíjese como la APA copia a la otra APA), sus índices de impacto, etc. Observen cómo gustan los psicólogos y pedagogos de solemnizar la obviedad a base de alambicados análisis estadísticos de los que nada o poco se concluye, que no lo supiera antes cualquier persona mínimamente leída.
    Se me ocurre pensar que el lenguaje paracientífico que utilizan (se consideran así mismos cómo investigadores y se ofenden muchísimo si el ministerio de turno no les da becas, PIRs, o ayudas, cómo si fueran el pilar de la I+D de un país, se parangonan con biólogos, ingenieros, arquitectos, médicos, etc.) les sirve cómo mecanismo psicológico que les distancia de los que no hace mucho eran, algo a mitad de camino entre el párroco de pueblo y Aramís Fuster (no confundan con algún familiar del insigne cardiólogo).

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  3. Bullwhip, su postura está clara. Aporta calidad literaria a la hora de expresarla, pero no ofrece nada que fundamente lo que expone.

    Dice que la pedagogía no es una ciencia. ¿Podría decir por qué crees esto? ¿En qué se basa?

    Dice que la calidad de la docencia no es parangonable a la calidad de un yogurt. En eso estoy completamente de acuerdo. ¿Y qué? La calidad de la docencia se mide por la capacidad de conseguir las metas propuestas. Esto es medible. ¿Qué problema hay al hablar de calidad docente?

    Habla de que los pedagogos y los psicólogos de la educación intoxican con bobadas a los profesores. Habrá de todo. Unos serán mejores que otros, como en todos lados. Algunos ofrecerán recursos que permitan: a) tener claros los objetivos; b) medir el cumplimiento de los mismos; c) mejorar en la consecución de los objetivos. Aunque le pese, hay un cuerpo de investigación bastante sólido, a día de hoy, para ofrecer información sobre todo esto.

    Habla de Foucault. ¿Y a mí qué Foucault? Foucault temía a los psicólogos; yo temo a los que no frenan a las glorietas.

    Intrepreto que recurre a Foucault para desprestigiar a la psicología. Sigue dándole vueltas a que no es una ciencia. ¿Qué es para usted una ciencia? ¿Por qué la psicología no lo es?

    Demuestra usted, desde mi punto de vista, tener un conocimiento más bien superficial de lo que es la psicología y el método científico. ¿Podría aportar algún elemento que permita sustentar sus opiniones?

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  4. Apreciado amigo,
    Como decía el poeta "cuénteme algo que no sepa". Bueno, voy a empezar dándole la razón, la pedagogía es una ciencia en la medida en que también lo son las ciencias ocultas. Basarme, pues me baso en que la lectura de cualquier texto más o menos ortodoxo de pedagogía le hace añicos a uno -cómo mínimo- el parietal y la hipófisis. Más en serio, la pedagogía es una disciplina (y subrayo lo de disciplina, que no ciencia) especulativa, a pesar de que -al igual que la psicología actual-intente ampararse con formalismos científicos que les vienen grandes. Se doblega ante la ideología de turno, no ofrece conocimiento alguno más allá de lo puramente contingente e intuitivo (cosa que también hacia mi abuela y con mejor tino) y es incapaz de predecir nada que el sentido común o algún pensador o literato no hayan dicho mil veces antes.
    Cómo decía el filósofo 'una golondrina no hace verano', que haya algún psicólogo o pedagogo que alguna vez haya dicho algo con cierto interés, no dignifica a la disciplina en la cual se inscribe,sólo dice algo sobre la capacidad intelectual de la persona que ejerce como tal pedagogo o psicólogo. Usted mismo Sr. Topo, en tanto que psicólogo (creo deducir) y por muy inteligentes que me parezcan algunos de sus comentarios en este blog, no hace que la psicología gane ni un ápice de prestigio, lo gana usted en todo caso, y merecidamente. Problema con hablar de calidad docente no hay ninguno, sobre todo si uno no tiene otra cosa mejor que hacer (p.e. encaje de bolillos). Mire, uno se queda sorprendido de cómo ha podido avanzar la ciencia (la de verdad, la que hace que usted y yo perdamos el tiempo en Internet, la que le permite validar un billete de metro, no tener alitosis, etc) sin que nadie se preocupase por la calidad de la docencia en la Universidades alemanas, inglesas, americana o las que sean durante un siglo.
    Claro, uno siempre puede pensar que si en las Universidades donde estudiaron Maxwell, Plank, Claude Bernard,Bohr, Marconi, y el etc que usted quiera, hubieran tenido una brigada de pedagogos mirando la calidad de sus docentes,los hitos científicos del siglo XX se contarían a cientos o quizás miles, con lo cual ahora viviríamos en un mundo sostenible, sin guerras, hipotecas ni alopecia. Algo que, me atrevería a decir, no anda muy lejos del utopismo bobalicón de muchos psicopedagogos.
    "Cherche la femme" o lo que es lo mismo el método científico, la metodología. ¿Porque se cree usted que sólo en psicología y pedagogía se explica -metida con calzador- metodología a los estudiantes de primer ciclo? Algo que es inherente al proceso formativo e investigador en cualquier disciplina científica de verdad. Busque usted asignaturas troncales con un título parecido a "metodología de las ciencias...." en biología, física o medicina. Sólo lo encontrará en psicología (y en menos medida en pedagogía), ya que la metodología en lugar de ser un medio inherente a la ciencia que sea, se ha convertido en psicología en un fin en sí mismo. Meta la cabeza en una área o departamento con nombres parecidos a Metodología de las Ciencias del Comportamiento' y encontrará agazapados detrás de siglas extrañas cómo SPSS, SAS, RegLog, etc.. a una caterva de fundamentalistas entregados a prácticas cabalísticas de interpretación de p<0.05, matrices y covarianzas, sin tener la mayoría de ellos la más mínima formación cómo matemáticos ni estadísticos (sensu extricto), y aunque así fuera, serían "demasiadas alforjas para tan corto viaje". La mayor parte de la investigación psicológica (con perdón) que se publica esta deliberadamente sobredimensionada con análisis estadísiticos cuya única finalidad -aparte del lucimiento del autor- es solemnizar obviedades (perdone que repita la misma expresión del comentario anterior, pero me gusta y veo que usted no le ha hecho ningún caso).
    Por último, ¿no ha observado usted que cuando un psicólogo quiere pasar por serio se arriba a la neurología, a la biología o se poner formal y figurillas al lado de la estadística? ¿No será que la psicología es una disciplina oportunista que crece cómo la mala hierba allí donde la ciencia de verdad todavía no ha labrado el terreno? Y no me pregunte "que quiero decir con ciencia de verdad", que creo ya sabe usted la respuesta sin tener que psicoanalizarse.
    Antes de que me olvide, mencionaba a Foucault para impresionar a alguien cómo usted que parece provenir del mundo universitario (lo he deducido hábilmente de su pseudonimo) y que debe ser muy leído. Pero lo que dijo sobre la psicología Foucault (y no olvide que dio clases de psicología en la universidad de París durante cierto tiempo) también lo dice la panadera de mi barrio, a su manera y en castellano, que no mola tanto como el francés.

    Un saludo y gracias por su Blog

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  5. Los ICEs son el mayor cáncer de la Universidad Moderna (ya saben, desde la Edad Media).

    Chiringos dirigidos de manera dictatorial según el principio de "hoy vienes a dar tu una charla a Málaga y pasado mañana me llamas para dar yo otra charla en Almería". A 200 euros la hora, claro está.

    Cursos de formación del profesorado universitario que incumplen todas y cada una de las ideas que preconizan. Ni programación curricular (todos cuentan lomismito, el dichoso EEES), ni acción tutorial (salvo el café posterior) y, lo que es peor, buena parte de los "profesores" son incapaces de dar una clase de forma adecuada. Un auténtico cúmulo de despropósitos.

    Si me dejáis realizar unas correcciones, sería "estricto sensus" (sin x), cherchez la femme (segunda plural de imperativo) y halitosis, (con hache)

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  6. Jo! Perdón por cagadas. Tanto tiempo sin actividad intelectual y el curro en Eroski le embrutecen a uno.
    Después de lo dicho por el amigo Cat o' nine tails veo con mejores ojos a los ICES. Resulta que lo hacen por dinero, eso les redime en parte (iba a poner algo en inglés, pero miedo me da).Yo ingenuamente pensaba que tenían alguna ideología político-pedagógica de fondo, y no es el vil metal. En algún blog leí que los ICES en Cataluña sí tienen un cometido adoctrinador (nacionalista, claro). ¿Sabe alguien si eso es cierto?

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  7. Otra visión de la ANECA en

    http://anecado.blogspot.es

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  8. Yo se de un maestro un verdadero maestro de la educaciòn especial que no se fija en su reloj ni en el tiempo que invierte en sus estudiantes novidentes. El con su voz de trueno les guìa les dice lo importantes y valiosos que son porque el lo vive a diario. Porque ellos viven en una oscuridad sin fin pero con grandes deseos de vivir.
    Soy bendecida por conocer este maestro.
    Gracias Rodolfo el gris.

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