La Universidad de Zaragoza quiere ofrecer a la sociedad una enseñanza de la máxima calidad. Con ese objetivo, se dota de mecanismos internos de evaluación que permitan el reconocimiento e incentivación de lo bien hecho, la reflexión sobre las malas prácticas y la puesta en marcha de planes específicos de mejora continua.La encuesta consta de 25 preguntas (más algunas adicionales a rellenar si el estudiante manifiesta no acudir a clase con regularidad). Las relevantes de cara a la evaluación final son únicamente éstas:
Bloque A
1. [El profesor] Informa sobre los objetivos, contenidos, bibliografía y materiales recomendados.
2. [El profesor] Informa de las pruebas y criterios de evaluación que seguirá.
3. [El profesor] Informe de los fines y horarios de las tutorías.
Bloque B
4. [El profesor] Asiste a sus clases y, en caso contrario, se justifica y se sustituye o recupera.
5. [El profesor] Es puntual al comenzar y finalizar la actividad docente.
6. El profesor atiende las tutorías.
Bloque C
7. [El profesor] Es correcto y respetuoso con el estudiante.
8. [El profesor] Tiene una actitud receptiva y muestra disposición para el diálogo.
9. [El profesor] Promueve el interés por la materia.
10. [El profesor] Durante las tutorías ayuda a la comprensión y estudio de la asignatura.
Bloque D
11. [El profesor] Explica de manera clara y ordenada, destacando los aspectos más importantes.
12. [El profesor] Relaciona unos temas con otros de la materia.
13. [El profesor] Relaciona los conceptos de la materia con sus aplicaciones.
14. La labor de este profesor hace que la asistencia a clase facilite la comprensión de la materia.
15. [El profesor] Realiza el seguimiento y asesora sobre las actividades y trabajos.
16. [El profesor] Fomenta la participación del estudiante.
17. [El profesor] Fomenta el trabajo continuo del estudiante.
Bloque E
19. La labor docente de este profesor me parece...
A cada una de estas preguntas se responde con una escala de cinco puntos de respuesta:
Esto supone que la puntuación final numérica para cada profesor se da en una escala desde 1 = Muy deficiente hasta 5 = Muy bien. Esta puntuación numérica se transforma, posteriormente, en una escala ordinal, con tres evaluaciones posibles. Hay algún matiz adicional para su paso a escala ordinal, pero la regla general es:
- Evaluación Positiva Destacada, si la media se sitúa por encima del 4 o del 3.75 si la docencia es en asignaturas troncales u obligatorias.
- Evaluación Positiva, cuando el promedio se sitúa por encima del 2 y no se alcanza el criterio para evaluación superior.
- Evaluación Negativa, cuando el promedio se sitúa por debajo de 2.
Para que quede claro, una evaluación promedio de 2 = Deficiente supone una evaluación positiva de la labor docente en la Universidad de Zaragoza.
En mi centro se ha evaluado a 144 profesores: Todos ellos han recibido evaluación Positiva o Postiva Destacada. Nadie ha merecido una evaluación negativa. Eso incluye a profesores que generan quejas recurrentes por parte de los estudiantes por faltas de respeto, por inasistencia a clases, por incapacidad mental para la docencia...
Se puede debatir cuál habría de ser el punto de corte razonable para transformar esa escala numérica en una variable con tres categorías. Pero, creo, considerar como razonable un promedio de deficiencia para una valoración positiva es ser en extremo generoso con el profesorado en activo. Y, con ello, extremadamente injusto con el resto de profesorado (los que trabajan y tienen capacidad para impartir buena docencia, tanto los que ya están dentro como los que querrían entrar) como con el alumnado.
¿Y por qué es importante el punto de corte? Ya no únicamente por el mensaje interno que se lanza al profesorado y alumnado (a ver cómo convenzo ahora a mis estudiantes de que es importante rellenar estas encuestas), sino por la importancia que tiene para la selección de personal. Según la normativa de la UZ, aquellos cursos con evaluación docente negativa (básicamente, ninguno para nadie) no cuentan como méritos docentes para concursos de profesorado.
Muy interesante tu entrada, Topo. Yo aportaría otros elementos de reflexión adicional:
ResponderEliminar1. ¿Cuáles son las características del alumnado como evaluadores de la docencia?
2. ¿Es una evaluación positiva del alumnado criterio suficiente de excelencia docente?
3. ¿Qué hacer con una valoración cuantitativa que no aporta elementos de juicio para la mejora (cualitativa)? Si he tenido un 4 de media, ¿qué he de hacer para conseguir el 5 el curso que viene?
4. Implementando la asignatura del mismo modo y desarrollando el mismo modelo y método docente, ¿cómo explicar que existan variaciones significativas en mi valoración? ¿Lo hago bien o lo hago mal, o ambas cosas a la vez?
5. En caso de existir una valoración negativa en estas encuestas, ¿qué medidas se prevé emprender? (si no nos queremos meter aquí, mejor todas positivas y así todos contentos).
6. ¿Qué hacer con los funcionarios no capacitados para ejercer pero que parasitan el sistema (y pagamos con dinero público)?
Y lo más importante aún, ¿quién le pone el cascabel al gato cuando todo el sistema universitario es un oscuro entramado de intereses y politiqueos de baja ralea?
Añadiría un par de preguntas a las de Marcos, para la reflexión:
ResponderEliminar1. Cuando a los profesores que no faltan un solo día a clase en todo el curso la pregunta objetiva 4. "asiste a sus clases" no es valorada con 5 ¿qué credibilidad tiene el resto de la encuesta?
2. Lo cual lleva a pensar ¿se utilizan las encuestas para castigar al profesor, porque suspende, por ejemplo?
El año pasado tuve una evaluación por debajo de 3 y vi preguntas con respuestas sorprendentes como
ResponderEliminar4. ¿El profesor asiste a sus clases? No falté un solo día
5. ¿El profesor es puntual al empezar o acabar la clase? Sí, algunos días hasta les dejé salir antes de terminar el horario.
6. ¿El profesor atiende las tutorías? No dejé a nadie sin atender en tutorías
En esas preguntas debería tener un 5 sin discusión y sin embargo tenía muchas respuestas con 1, 2 y 3.
Esto me hace pensar ¿Qué credibilidad tienen los alumnos al evaluar? ¿Realmente saben lo que evalúan?