La Constitución de los Estados Unidos proporciona una estructura federal que permite a los distintos estados establecer sus propias normas con respecto al aborto adolescente: algunos permiten a las adolescentes abortar sin la notificación o el consentimiento de sus padres; otros no. Este tipo de leyes dan pasto a la controversia política, pero también brindan un experimento natural a los investigadores. Puesto que las leyes que exigen la notificación del aborto a los padres ponen más difícil a las adolescentes -no así a los adultos- abortar, entonces también deberían desalentar las prácticas sexuales de riesgo entre los jóvenes, en relación con los adultos; siempre, claro, que los adolescentes sean racionales.
No es difícil darse cuenta de que tales leyes de notificación aumentan el coste de quedar embarazada, al menos para aquellas adolescentes que, si hubiesen podido elegir, habrían interrumpido un embarazado no deseado sin decírselo a sus padres. Si los adolescentes miran hacia el futuro y se dan cuenta de esto, también deberían tomar medidas adicionales para prevenir este tipo de embarazos, medidas que, además de la de optar por el sexo oral en lugar del sexo habitual, probablemente incluyan un mayor uso de preservativos, o quizá abstenerse de toda práctica sexual.
El sexo no es un acto premeditado, así que tal grado de previsión puede parecer inverosímil, pero Klick y Stratmann hallaron convincentes indicios de que las leyes de notificación a los padres efectivamente disuaden a los adolescentes de tener sexo de riesgo. Al observar las estadísticas de las clínicas de salud sexual, descubrieron que cada vez que y dondequiera que se promulgan este tipo de leyes, los índices de gonorrea comienzan a disminuir entre la población adolescente en relación con la población adulta, a la que, por supuesto, las nuevas leyes no son aplicables. Parecería que la única explicación para este es que una ley de notificación incrementa significativamente el riesgo que implica el sexo sin protección, y que los adolescentes responden de manera racional a este riesgo.
Tim Harford
La lógica oculta de la vida
martes, marzo 10, 2009
Notificación de aborto por adolescentes
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Oportunísima entrada, Mr. Topo.
ResponderEliminarPor desgracia, parece que nuestro gobierno no frecuenta este tipo de lecturas.
Sí, muy oportuna. Ayer mismo me preguntaron por este tema en clase y se me pasó lo que decía Harford. No puede uno acordarse de todo lo que lee. Menos mal que hay otros que se acuerdan por uno.
ResponderEliminarLe he enviado un mensaje a Arcadi Espada con este texto, por parecerme muy relacionado con el último artículo de dicho autor. En la bitácora de Arcadi se presente mi mensaje en sus "correspondencias",pero, por desgracia, no aparece el vínculo a esta página.
ResponderEliminarEstimado Anónimo:
ResponderEliminarLa verdad es que Espada ha editado el correo que usted le envió de forma bastante tosca. Siempre hace ilusión que a uno lo enlacen, pero, en cualquier caso, no soy yo quien merezco el reconocimiento por el texto, sino el autor del libro donde aparece y los investigadores que llevaron a cabo el estudio.
Gracias, en cualquier caso, por contribuir a hacer correr este otro punto de vista sobre el problema.
Qué interesante, Topo!
ResponderEliminarEs lógico, desde luego. Lo que me llama la atención es que la variable dependiente analizada sea el índice de gonorrea, en lugar del número de abortos adolescentes.
Con la ley que quiere aprobar el Gobierno de España dicen que quieren reducir el número de abortos. Pero saben que no será así, y de hecho no es eso lo que quieren conseguir. Lo que quieren conseguir es "mayor seguridad jurídica" para las clínicas, que ya no tendrán que hacer la pantomima del grave riesgo psicológico. Una vez eliminada por la nueva ley la necesidad de la pantomima hasta las 14 semanas, la "IVE" será totalmente legal, las clínicas estarán por primera vez dentro de la ley (el eufemismo era "tendrán mayor seguridad jurídica" ;-)) y, de paso, se ahorrarán pagar al psicólogo que certificaba a comisión el grave riesgo psicológico.
Pero volviendo al tema: además de conseguir estar dentro de la ley (= "dejar de ser delincuentes", puesto que también desaparecerá del código penal) y enviar al paro a unos pocos psicólogos, la nueva ley consigue aumentar "la demanda" gracias a este tema de quitar la obligatoriedad de la autorización paterna a partir de los 16 años.
Y el libro de Tim Hartford, ¿permite cuantificar el porcentaje de incremento de "demanda"? A las clínicas les vendría muy bien tener el dato para reajustar sus planes de negocio tras la entrada en vigor de la nueva ley...
El libro de Hartford remite a un artículo. Es muy probable que el aumento concreto (no que haya aumento, sino de cuánto) sea muy específico del lugar en el que se hizo el estudio.
ResponderEliminarLa nueva ley tiene muchos puntos disparatados. Empezando porque salga del Ministerio de Igualdad y no de Sanidad. Eso ya marca el perfil de lo que se está buscando.
La propuesta de que las adolescentes no tengan que notificar a sus padres la decisión de abortar me parece muy necesaria, y consideraría un acto de cobardía política que el gobierno se echase para atrás en este punto (algo que temo va a ocurrir). Sin embargo, tengo que reconocer que en esta entrada he leído el único argumento serio en contra de la medida.
ResponderEliminarTengo una duda, la incidencia de gonorrea puede haber disminuido pero ¿que ocurrió con los embarazos no deseados? Mi previsión es que aumentaron en los estados en los que las chicas tenían que obtener el visto bueno de sus papás.
Seguramente muchas chicas no se atrevieron a consultar a sus padres, y cuando fue evidente el asunto, ya era demasiado tarde para abortar.
Por lo tanto,hay que decidir ¿gonorrea o embarazos no deseados?
Saludos
Hola, Alfredo. Ya conozco tu punto de vista sobre este tema, puesto que has escrito con claridad y argumentado tu punto de vista en tu propio blog.
ResponderEliminarDime si me equivoco, pero entiendo que para ti embarazos no deseados son únicamente los que llegan a término; aquellos en los la elección es el aborto no cuentan para ti como no deseados. Sólo así consigo entender tu pregunta. Porque si ambos los sumas y los contemplas como no deseados, la idea del post es que reducir el coste de respuesta (sexo con riesgo de embarazo) aumenta su probabilidad. Por tanto, el no tener que notificar, aumentará el número de embarazos no deseados.
Desde este punto de vista, el no tener que notificar reduciría la proporción de embarazos no deseados que llegan a término, pero como habría más embarazos no deseados, es posible que incluso aumentara el número de madres adolescentes.
Por otro lado, no hay que olvidar que la opción aborto no es de coste cero, ni personal ni social.
Un saludo.
Perdona, me refería a maternidades no deseadas, que en adolescentes tienen un coste personal y social innegable, ya que son de mucho riesgo. Por lo tanto, yo me quedaría con la gonorrea.
ResponderEliminarSaludos