Si el candidato más brillante para un puesto de profesor universitario fuera un boliviano, sin permiso de trabajo, ¿debería la universidad seleccionarlo y el gobierno facilitarle los papeles necesarios para incorporarse?
¿Y si el candidato fuese indio y no hablase español?
Espero sus comentarios.
Yo siempre he considerado que cerrarse en cuestiones de lengua o nacionalidad es injusto, pues impide la llegada de gente con talento y, por ende, que la Universidad se pueda dotar de mejor profesorado y mejorar el nivel aparte del propio prestigio de la Universidad.
ResponderEliminarAdemás, si no habla español no es problema, el inglés es el idioma más utilizado, y hay muchas universidades que dan clases en esa lengua y no en la propia, yo pienso que es cerrarse por cerrarse.
Y si los alumnos no se enteran que hubiesen estudiado más.
Yo creo que el problema viene con lo "legal". Por ejemplo, un profesor de la UAB puede elegir dar las clases en castellano o catalán, pero tiene la obligación de corregir los exámenes en cualquiera de los dos idiomas.
ResponderEliminarUn profesor indio puede dar las clases en inglés, pero ¿tendría que corregir los exámenes en castellano?
Vuestra perspectiva está tan centrada en el ideal del profesor universitario investigador que erráis en lo fundamental. En nuestra sociedad, al profesor se le paga para dar clases.
ResponderEliminarEn la clase de esta mañana he promovido un debate para dilucidar si en la publicidad es más importante la forma o el contenido. Hemos tirado de analogía y les he preguntado si preferían a un profesor que sabía lo justo pero daba clases muy estructuradas de modo que los estudiantes sabían con seguridad lo que les esperaba en el examen o si preferían a un premio nobel que era un desastre explicando, que algunos día no iba a clase y que hacía exámenes creativos.
De los treinta presentes, veintinueve prefirieron al que sabe poco y sólo una chica votó a favor del premio nobel. Mal que nos pese, nuestros alumnos se toman sus estudios no como una oportunidad de aprender sino como una forma de superar un escollo, un filtro.
Si traemos al indio a dar clases en inglés, los alumnos se irán a otros grupos. Igualico-igualico que hice yo cuando, en primero, trajeron a un holandes que sólo acertaba a chapurrear el español. Irme al otro grupo.
Eso sí, a lo mejor el indio investiga que-te-cagas. Pero a sus alumnos les va a dar casi que igual.
Acepto los problemas con el indio, pero los dos últimos comentaristas no habéis opinado sobre el boliviano sin papeles. ¿Sí o no?
ResponderEliminarPor alusiones ;-)
ResponderEliminarYo considero que la ley está para cumplirla. La Universidad sólo debe aceptar en sus concursos a aquellos candidatos que cumplen con los requisitos legales.
Ley que habría que aplicar exactamente igual a un suizo, un estadounidense, un canadiense o un neozelandés.
Yo creo que el boliviano puede cumplir la ley sin muchos problemas. Y sí, la universidad debería hacer eso y el estado facilitarlo. Si lo hacen con los becarios predoctorales, ¿por qué no con un profesor?
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