jueves, junio 29, 2006

La percepción empresarial de la universidad como motor económico

La Fundación Conocimiento y Desarrollo pretende ser "una apuesta por por el desarrollo de la actitud emprendedora en la universidad y de la sociedad española desde la universidad". Uno de los vías elegidas para conseguir esto ha sido la elaboración anual del Informe CYD, editado ya en el 2004 y en el 2005.

Extraigo del Resumen Ejecutivo Informe CYD 2005 lo siguiente:
La importancia de la universidad, que en el terreno de su impacto en el empleo o en el VAB [Valor Añadido Bruto] es, como se ha señalado, indudable, no se corresponde con la percepción que tienen las empresas de sus funciones. En una monografía de este Informe se recogen los principales resultados de una encuesta dirigida a más de 400 empresas en la que se trataba de determinar la valoración de éstas sobre los principales vectores en los que se manifiesta la contribución de la universidad al desarrollo.

Los resultados de la encuesta permiten afirmar que las empresas consideran sólo muy parcialmente a las universidades como motor de desarrollo económico, lo que no les impide afirmar que deberían serlo. La lectura de los resultados permite, por tanto, constatar esta doble valoración. Por un lado:
  • Las empresas creen que la universidad no actúa como motor de desarrollo, en mayor proporción que la opinión contraria (un 32% frente a un 25%).
  • Las empresas creen que la universidad no dispone de la organización adecuada, en mayor proporción que la opinión contraria (un 43% frente a un 15%).
  • Las empresas mayoritariamente no creen que están comprometidas con un modelo de universidad como motor de desarrollo (un 60% frente a un 9% que sí que lo creen).
  • Entre el 81 y el 83% de las empresas no han recurrido nunca a la universidad para llevar a cabo proyectos de investigación, contratar servicios científico-técnicos o análisis y dictámenes.
  • La universidad sólo ocupa el noveno lugar entre diez proveedores de formación considerados por las empresas: la propia empresa, las organizaciones empresariales, consultores, proveedores, centros de FP, cámaras de comercio, escuelas de negocio y casa matriz.
Por otro lado, en aparente contraste:
  • Las empresas consideran de manera prácticamente unánime que las universidades deberían promover actitudes emprendedoras (un 97% frente a un 2%).
  • Las empresas consideran que la universidad debe favorecer la creación de empresas de base tecnológica (un 90% frente a un 5%).
  • Las empresas consideran que se debería potenciar la estancia de profesores en las empresas y de investigadores de las empresas en las universidades (un 87% frente a un 7%).
En suma, una percepción empresarial que indica una escasa valoración de la actividad de las universidades en lo que hace referencia a su contribución efectiva al desarrollo y, a su vez, una consideración muy generalizada de que las universidades deberían ejercer un papel más activo en esta función y, también, de que las empresas deberían involucrarse más en esta misión. Todo ello expresa, frente a una situación actual que puede ser considerada como manifiestamente mejorable, que existe la posibilidad de recorrer un camino en esta dirección con la complicidad, en este caso, de las empresas.
¿Qué les parece?

El resto del Resumen Ejecutivo ofrece, igualmente, datos interesantes. Recomiendo su lectura para quien quiera una aproximación a la Universidad en cifras.

5 comentarios:

  1. Bueno, así a bote pronto te doy alguna de mis opiniones pero que deberían desarrollarse más que en un comentario. Yo creo que la universidad puede ser motor de desarrollo económico pero que esa no es su función. La función de la universidad es crear gente formada en las diversas disciplinas. El motor viene por añadidura.
    No sé qué empresas hablan en este estudio (no lo he leido, sólo contesto al post) pero en España las empresas no investigan no tienen ningún interés en desarrollar investigación. Hay excepciones, claro, pero pocas y mayoritariamente grandes empresas. Lo que sí quieren es que haya desarrollo y luego comprar los derechos para implantar las novedades. Pero el desarrollo que lo haga otro preferentemente.
    Luego viene la historia de las empresas spin-off y tal A mí me parecen bien pero sin perder de vista su objetivo: transferencia. Ahora están de moda porque las universidades necesitan financiación y buscan los acuerdos entre departamentos y grupos con financiadores externos. Esto es correcto pero no es lo único porque si se considera lo prioritario abandonaremos la investigación básica y nos volveremos con el tiempo una empresa de servicios barata, en una clara competencia desleal con las empresas con el mismo objetivo.
    En fin, hay más pero no quiero dar la lata demasiado.

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  2. En efecto, angel ha dado en más de un clavo. Hay empresas que piensan que la Universidad, como ente público, debe trabajar gratis para las empresas. Otras empresas, por el contrario, dicen que las Universidades hacen competencia desleal pues su coste de estructura queda asumido por el Estado y se puede hacer investigación a coste inferior al del libre mercado.

    En tercer lugar, cuando te diriges a una PYME para ofrecerle la posibilidad de realizar investigación que entra en tu campo de interés y que piensas que puede serlo para la empresa, una de las preguntas más frecuentes es: ¿Cuánto puedo sacar de subvención?. Ese es el momento de marcharse y, si sigues, te vas a arrepentir bastante.

    En cuarto lugar, si un profesor en EE.UU. monta una empresa para hacer investigación, gana respeto. Si lo hace un profesor en España estará probablemente infringiendo la ley (dedicación exclusiva) y, seguramente, perderá respeto de la sociedad porque sigue existiendo la idea de que el empleado público debe trabajar para el estado y nunca tener una actividad independiente.

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  3. Un dato mínimo, por aquello de que suele tenerse una idea equivicada: los profesores de universidad no solemos tener dedicación exclusiva. Podemos tener dedicación completa pero eso sólo significa unoas horas (37,5) de dedicación semanal. Otra cosa es que se incumplan o no pero alguien con dedicación completa puede desarrollar paralelamente otra actividad.

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  4. angel,

    supongo que eso dependerá entre las universidades, pero te aseguro que en la mía la dedicación completa quiere decir que no te puedes dedicar a otra cosa, con la salvedad de un número de horas de clase externas a la universidad (pensado para Másters, conferencias, etc.).

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  5. Lo aclaro: un problema que hubo en Cantabria hace años acabó en sentencia judicial que decía que sólo si aparecía en la nómina un complemento de dedicación exclusiva podría entenderse que esa dedicación existía. Lo de dar clases es distinto porque lo haces en tus horas de trabajo y esa, en efecto, es norma general. Pero nadie puede impedir que te dediques a la albañilería los fines de semana o vayas de comentarista y escribas una sección en el periódico X cobrando por ello.

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